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Es muy común entre las parejas ponerse sobrenombres cariñosos como “osito” o “bombón”, por ejemplo. Pero hay una palabra que a muchas, más que hacernos sentir queridas, nos retumba en los oídos como un taladro: “gordita”.

 

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Ya sea por tradición cultural o porque les parece lindo, muchos chicos llaman así a sus novias, aunque también ocurre en sentido contrario. A las chicas de talla pequeña tal vez no les moleste, pero si has batallado toda tu vida para aceptar que tienes un cuerpo curvy exuberante, tal vez sea bastante molesto.

 

Siendo optimistas podremos pensar que lo hace con una buena intención, tratando de demostrar que le encanta tu figura y te ama tal cual eres, pero eso no te hace sentir mejor, pues sólo sirve para remarcar una etiqueta que has intentado quitarte desde siempre.

Casi siempre optamos por quedarnos calladas para evitar discusiones o por miedo a que nos dejen, pero lo mejor es decirle abiertamente cómo te sientes, que esa palabra en particular es como un “abracadabra” que destapa la caja de traumas que guardas en tu inconsciente y que estás trabajando poco a poco.

 

Explícale que hay otras mil maneras de llamarte que no tiene que ver con tu talla, que prefieres que se enfoque en otras cualidades: “bonita”, “guapa”, etc. Incluso algo tan genérico como “cariño o “mi amor” son mejor opción.

 

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Si a pesar de tus razones él insiste en decirte ‘gordita’ a la menor provocación, quizá se trate de un chico que no toma en cuenta tus sentimientos y que muy en el fondo no te respeta.

Es decir: si no le importa hacerte sentir mal con algo tan pequeño, ¿qué le impedirá después hacer otras cosas que te lastimen?

 

 

¿Qué otros apodos “de cariño” te molestan? ¡Cuéntanos!