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Desde la antigüedad, la postura del ‘Perrito’ o el ‘Doggy Style’ es la posición sexual más famosa después del misionero, sobre todo para los hombres pues les brinda una profundidad perfecta.

Pero no sólo es "la mejor" para ellos, pues las mujeres también pueden disfrutarla al máximo ya que permite que el pene estimule con mayor facilidad el Punto G. 

 

El ‘Doggy Style’ no sólo es una atrevida (y divertida) posición, tiene tanta historia y muchas cosas que contar que la hacen una de las mejores posturas en el sexo.

1.Tiene muchas versiones. Tumbados, de lado, de pie, en la cama, en el sillón, en un lugar público y muchas más. El ‘Perrito’ es tan fácil y a la vez tan versátil que permite descubrir hasta donde puedes o quieres disfrutar.

 

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2. Es una postura antigua. En las obras de arte de las épocas griega y romana hay vestigios de esta posición. También, es una de las posiciones básicas del Kamasutra, e incluso el filósofo Lucrecio la calificó como la mejor para concebir.

 

3. Tiene más nombres. También se le conoce como la postura del caballo, de la jirafa, el camello y todas la variables de animales que te imagines. 

 

4. Es la favorita… de la minoría. Aunque es la favorita de los hombres en sus fantasías, sólo un 44% de ellos se lo pedirían a su pareja y sólo un 33% lo practica con regularidad.

 

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5. ¿Por qué les gusta? Recordemos que los hombres necesitan recursos visuales, uno de ellos es ver la espalda de su pareja, su hermoso trasero y por supuesto, la penetración. Nada mejor para su ego.

 

Bonus: Es perfecta para entrar por “otra parte”. El ‘Doggy Style' es igual de practico para el sexo anal como el oral. Habiendo tanto que ofrecer, porque negarse al placer. Piénsalo bien.

 

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