Veintitantos

 

Así como hay cosas por las que ellos tienen una fascinación, también hay otras que alucinan y que por más que a nosotras nos encanten, ellos lo odian por completo.

Así que échale un ojo a todas aquellas que para ellos son un cubetazo de agua fría a la hora de la intimidad.

• Preguntarles si nos quieren.

Sí, se vale decir #TeAmo mientras echas pasión, lo que no se vale es querer forzarlo a decir algo que aunque sienta, no esté en el mood de decirlo en ese momento. Recuerda que las palabras son las más poderosas cuando se trata de romper un momento.

• Que nos hagamos del rogar.

El sexo es cosa de 2, así que jamás lo condiciones ni le hagas ver como que le estás 'dando un premio' por portarse bien. Tener relaciones es cosa de ganas y excitación, así que jamás apliques esta técnica porque es de esas que nunca olvidan.

 

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• Que tus dientes raspen su miembro.

¡Ay dolor! Si hay algo que los deja en trauma de por vida -y de verdad los deja en trauma de por vida-, es que accidentalmente rocemos su pene y mucho peor, lo mordamos. Muchos aseguran que es una de las sensaciones más desesperantes y que les apagan la chispa al instante bajo las sábanas.

• Querer ir al baño.

Es súper entendible que algunas posiciones te provoquen ganas de hacer pis, lo malo es que esto llegar a cortarle la inspiración al galán en turno. Si lo vas a hacer ¡corre! No demores mucho, tampoco olvides limpiarte bien y lavar tus manos para regresar a la acción.

 

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¡Estás más que lista para que tu noche no sea una muy mala! ¡Consiéntelo, también se vale complacerlos!