VEINTITANTOS

A la chicas con curvas nos encanta presumir nuestros atributos, pero no podemos negar que tenemos ciertas limitantes en el terreno sexual.

Nuestra anatomía dificulta algunas posiciones: los rollitos nos estorban, no podemos cargar nuestro propio peso, quizá no somos muy flexibles o simplemente no nos sentimos cómodas con la vista que le damos a nuestra pareja.

 

8 cosas que convierten a las curvy en diosas sexuales

 

Para que esto no sea un problema en la intimidad, aquí van 6 posiciones perfectas para las mujeres curvy:

1. Perrito. Esta posición será tu favorita, pues además de que tu pareja puede estimular tu clítoris y senos mientras observa tu espectacular trasero, los rollitos quedan fuera de su vista y la postura resalta tu cintura y la hace lucir más pequeña.

2. Sometida. Recuéstate boca abajo, pon unos cojines debajo de tu pelvis y deja que te penetre desde atrás. Podría parecer una posición un poco impersonal, pero es súper excitante, ya que la penetración es muy intensa y resulta menos demandante que ‘El Perrito’.

3. Misionero. La más clásica también es la más fácil para hombres y mujeres de cualquier talla. Coloca debajo de tu coxis un cojín para facilitar la penetración y que ésta sea más profunda.
 

4. Vaquera inversa. Colócate en cuclillas sobre su miembro mientras le das la espalda y usa la fuerza de tus manos y piernas para moverte de arriba abajo. Pídele que doble las rodillas si necesitas apoyo extra. Además de estimular tu clítoris con la fricción, no tendrás que preocuparte de que vea tu barriga al momento de la pasión.

5. Piernas levantadas. Debes estar a la orilla de la cama y él de pie frente a ti. Tu pareja tendrá que levantar tus piernas hasta ponerlas en sus hombros. La penetración es profunda y pueden jugar con el ritmo. Si tu flexibilidad y anatomía lo permiten, él puede inclinarse poco a poco sobre ti para una sensación de dominio.

6. La vaca. Sí, el nombre suena fuerte dadas las circunstancias, pero así se llama. Se trata de pararse con las piernas bien estiradas e inclinar el torso hasta tocar el piso o alguna superficie estable (la orilla de la cama, un sillón o la mesita de centro), para que él te penetre desde atrás.
 

 

BONUS: La cucharita. Muchos recomiendan esta posición para las mujeres talla extra, pero seamos realistas, todo depende del tamaño de tu trasero. Si tienes unos glúteos voluminosos y ya lo has intentado, sabes perfecto que tus nalgas son un gran obstáculo para que su pene llegue a la meta. Sin embargo, si eres curvy con pompas planas podría ser una buena opción.

Ni el peso ni la talla son obstáculos para disfrutar tu cuerpo y compartir el placer con tu pareja, ¡no te limites!