6 cosas que debes saber antes de tu primera vez por la puerta trasera

El sexo anal está rodeado de muchos mitos, algunos falsos y otros no tanto. Es una experiencia que aún cuenta como tabú, pero que de pronto se antoja probar. Por eso, si estás planeando estrenar la puerta trasera, te decimos lo que debes saber antes de esa primera vez. 

Para tener una experiencia anal placentera es importante que tu pareja sea máster en el asunto y que haya mucha confianza entre ustedes. También debes saber que la preparación requiere tiempo, paciencia ¡y mucho lubricante!

 

 

 

Toma nota:

1. La higiene es indispensable

Todos sabemos cuál es la función fisiológica del ano y es claro que debemos limpiarlo bien antes de convertirlo en zona de placer. En las sex shops y hasta en farmacias puedes conseguir un dispositivo llamado “anal wash” para lavar el esfínter por dentro y evitar un accidente desagradable. También deben lavar bien sus manos y cualquier juguete erótico que vayan a usar.

2. Hay que preparar el área con cuidado

Es súper importante estimular el ano para dilatarlo poco a poco, pues recuerda que es un músculo medianamente flexible. Pueden hacerlo con los dedos o con juguetes sexuales como el famoso ‘anal plug’, y aplicar bastante lubricante. Este paso es determinante para minimizar la sensación de dolor o incomodidad al momento de la penetración.

 

 

 

3. Protección ante todo

Aunque hayas higienizado la zona a profundidad y no haya riesgo de embarazo, deben usar condón. Éste evitará el intercambio de bacterias, así como el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

En este caso, el uso del preservativo no se limita a la penetración, también deben colocarlo durante la estimulación manual y hasta en los ‘sex toys’ si planean usarlos también para estimular vagina o clítoris. Así que tengan muchos condones a la mano.

4. El lubricante ideal es…

Existen en el mercado varios lubricantes especiales para la zona anal, pero cualquiera a base de agua sirve perfecto. Evita aquellos a base aceite o siliconas, así como las opciones caseras: aceite de bebé, vaselina, aceite de cocina, etc. Estos pueden romper el condón o provocar una reacción negativa en tu organismo.

Si bien hay lubricantes con efecto dilatador o insensibilizador, los especialistas los recomiendan mucho. Los anestesiantes te evitan el dolor, pero también provocan que no sientas si sufres un desgarro, lo que puede ser súper peligroso.

Lo mejor es realizar la dilatación con calma y en tus cinco sentidos, para tener todo el control.

 

 

 

5. ¿Me va a doler?

Lo más probable es que sí, aunque sea muy poquito, pero el nivel de dolor depende de la estimulación previa. Si preparan el área correctamente hasta llegar a una dilatación adecuada, el dolor será mínimo e incluso puede desaparecer durante el acto. En cambio, pasar a la penetración demasiado rápido puede ser súper incómodo, doloroso en incluso provocar desgarres.

Otro factor importante es el tamaño del pene de tu chico, no tanto la longitud, sino el grosor. Como imaginarás, entre más grueso sea el miembro, más dilatación requerirás para evitar el dolor.

6. ¿Me va a gustar?

Eso depende de cada persona. Como cualquier cosa polémica en la vida, hay quienes lo aman o quienes lo odian.

Algunas mujeres consideran el sexo anal como uno de sus placeres favoritos y pueden experimentar orgasmos intensos, en especial por la sensación de sumisión que les da.

Para otras es un rotundo “no” y también hay quienes no lo ven como la gran cosa o les da igual.

Por eso es recomendable que lo pruebes y te formes tu propia opinión al respecto.

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¿Te animas a dejar pasar a tu chico por la puerta trasera?