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El sexo oral es súper placentero para quien lo recibe, pero a veces, cuando tú eres la encargada de hacer gozar a tu pareja con tu boca, te encuentras con algunos problemas que pueden hacerte sentir muy incómoda y hasta matar la pasión, pero siempre hay una solución y aquí te presentamos todas tus opciones.

 

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Estas son las complicaciones más comunes a la hora de dar sexo oral y la solución para cada una: 

1. No te cabe todo su pene en la boca. Esto pasa cuando tu chico está muy bien dotado o eres de boca pequeña. No te estreses, no tienes que seguir el ejemplo de las actrices porno y tampoco es necesario que llegues hasta el fondo. Lo mejor es que entre hasta donde sea cómodo y te ayudes con las manos para estimular el resto.

 

 

 

2. No te gusta el sabor de sus genitales. Un pene sabe a… pues, a pene. Claro que algunos chicos pueden tener un sabor más intenso, amargo o dulce, según su alimentación. Esto se puede remediar tomando una ducha, aplicando un lubricante con sabor o vigilando lo que come.

 

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3. Sientes que no puedes respirar. Como el pene abarca toda la boca y a veces llega hasta la garganta, respirar y dar sexo oral puede ser complicado. La solución está en sacarlo un segundo de tu boca, tomar aire y seguir, o bien, evitar que su miembro llegue muy profundo y concentrarte en respirar por la nariz. 

 

 

 

4. Te duele la mandíbula. Es muy común cuando tu chico se tarda mucho en llegar al clímax o su pene es muy ancho. En cuanto te sientas incómoda date una pausa, estimúlalo con las manos o los pechos mientras mueves tu mandíbula para que descanse.

 

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5. Sientes el reflejo de vomitar. Esto pasa cuando queremos lucirnos un truco estilo “garganta profunda” y el glande roza las partes sensibles que activan el reflejo de vómito. Esto puede ser muy sexy para algunos chicos, pues les da la sensación de que están súper dotados, pero si a ti no te gusta evita que su pene llegue demasiado lejos, literal.

 

 

 

6. Tu cuello se cansa. Estar en la misma posición o realizar movimientos repetitivos puede hacer que te duela el cuello. Toma una pausa o pídele a tu chico que te ayude, ya sea que cambien de posición o que él controle el movimiento sosteniendo tu cabeza o tomándote del cabello.

 

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7. Vello púbico en tu boca y garganta. No falla, si tu pareja trae un estilo natural en el pubis, seguro acabarás con un pelo atorado en algún rincón incómodo de tu boca o garganta. La solución más sencilla sería pedirle que se depile, pero eso no le gusta a la mayoría de los chicos. Otra opción es “bajar” los vellos hasta la base del pene y cubrir su pubis con tus manos para que no escapen mientras le das un buen blow job.

 

 

 

8. Él está a punto de eyacular y no sabes si parar o seguir. Por regla general, cuando tu chico te avisa que está “a punto de llegar”, es porque quiere que sigas con el ritmo y no pares. Peeero… Si no quieres que el semen aterrice en tu boca, lo menor es sacar su pene y seguir estimulando con las manos, eso depende de ti y tus gustos.

 

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Como ves, todo tiene solución con un poco de creatividad, técnica y paciencia. ¿Te ha pasado?