VEINTITANTOS

Tocar a tu pareja desenfrenadamente es la pieza clave para que las ganas aumenten y la excitación se eleve al doble.

Para un masaje erótico, lo primero es recrear un ambiente perfecto para la ocasión. Consigue velas, incienso y música relajante. Llena el espacio con cojines y telas suaves donde puedan concluir su encuentro de la manera más especial.

 

A continuación te presentamos el plato fuerte de la noche, pues con estos masajes tu pareja no va a querer que te detengas.

¡Sorpréndelo!

Arte sobre la piel. Conviértete en una artista erótica y pinta sobre su piel. Asegúrate de que las pinturas sean hipoalergénicas para evitar irritación y que se puedan eliminar fácilmente con agua. Aplícalas en tus manos y comienza a acariciarlo y a masajear sus zonas preferidas, glúteos, genitales, labios o abdomen. No dejes ningún espacio libre y diviértete con tu obra maestra.

Cuerpos encontrados. Aplica sobre tu cuerpo aceites con esencias afrodisíacas y comienza a frotar tu cuerpo sobre el de tu pareja, haz presión en las zonas donde sabes que se prende al 100. Este tipo de masaje creará una conexión sexual mucho más profunda, pues promueve la confianza, además las esencias liberan endorfinas que elevarán el placer.

Masaje de caderas. Este se convertirá en uno de sus favoritos. Deben estar desnudos, acuéstalo boca abajo y colócate sobre él, acaricialo lentamente por todo el cuerpo mientras haces movimientos circulares con tu cadera sobre sus glúteos, dale cuelga y comienza a hacer lo mismo sobre su pene pero sin penetrar, y comienza a hacerlo cuando veas que ya no puede contenerse más.

Sorprende a tu pareja con una sesión de masajes exclusiva.