Normavore: la tendencia foodie que ya estás siguiendo sin saberlo

Normavore: la tendencia foodie que ya estás siguiendo sin saberlo

18/05/2017 | Autor: Mairem del Río

Quién dice que no puedes presumir lo que traes en tu toper en Instagram.

En los últimos años hemos presenciado (y propiciado) el boom de los alimentos súper elaborados, ultra saludables y totalmente instagrameables, pero hay una tendencia foodie que seguro ya estás siguiendo sin saberlo: Normavore.

 

Desde que los hipsters comenzaron a dominar el mundo, los alimentos se convirtieron en un medio más para expresar su arte y originalidad, dando paso a tendencias que a veces rayan en lo ridículo por usar demasiados ingredientes (algunos exóticos o muy caros), una decoración pretenciosa o por ser elaborados con técnicas artesanales, moleculares y hasta circenses. 

 

 

 

 

Tras darse cuenta de que la comida estaba perdiendo su esencia para convertirse en un objeto de deseo, el chef chino David Chang acuño este nuevo concepto: “Soy un NORMAVORE. Me gusta comer cosas normales.”, dijo.

 

 

“La idea detrás del concepto Normavore es esto: sólo porque un cierto tipo de comida no es adorada, no tiene su propio hashtag en redes sociales, o está clasificada como aburrida, no significa que no sea satisfactoria, o que no se ponga mucho amor en su producción”.

 

 

En oposición a la idealizada comida healthy, el Normavore clama por un regreso a lo básico: platillos comunes y corrientes, que pueden ser sanos o no, pero siempre al alcance de cualquiera. Comida sencilla con ingredientes accesibles en un contexto cotidiano. 

 

 

 

 

 

 

Se podría decir que el Normavore es a la comida lo que el Normcore a la ropa: un adiós a las pretensiones y a las modas aspiracionales.

 

Otra de las promotoras del movimiento Normavore es Deliciously Stella, que a diferencia de Deliciously Ella (una cuenta de comida saludable), come papas fritas, hamburguesas, cereal, refresco, pan y chocolates.

 

 

 

 

Si lo piensas, tú también eres Normavore sin saberlo, porque todos disfrutamos de la comida rápida, chatarra, callejera o simple, pero es hasta ahora que se le ha dado nombre a ese gusto.

 

Más allá del humor o el sarcasmo, el Normavore es la oportunidad de reivindicar la comida popular arraigada en la cultura de cualquier país, y por eso vale la pena decir con orgullo ¡Soy Normavore!