Consecuencias de una mala postura

Seguramente desde pequeña te llamaron la atención por estar mal sentada o parada, con la espalda curvada y la cabeza agachada, pero quizá lo sigas haciendo, ya que por mucho que intentamos, porque puede ser que justo ahora que estás leyendo esta nota, adoptes una posición recta y dejes de cruzar las piernas, si es que estás sentada, pero en algunos minutos inconscientemente en un par de minutos regresarás a adoptar una mala postura.

 
Así que es hora de que tomes un poco más de conciencia y mejores tu postura intencionalmente, por que te sorprenderá saber lo mucho que te afecta a un mediano y largo plazo, incluso puede provocar que tu abdomen se vea abultado.  Una mala postura no sólo afecta tu espalda, cuello, o cadera, también te ocasiona esa barriguita, pues los músculos abdominales se comprimen y hace que el proceso digestivo sea más lento.
 
Entre los dolores más comunes causados por esto están:
 
- Dolor lumbar, por estar mucho tiempo sentada con la espalda encorvada o de pie con la cintura “quebrada”.
 
- Molestias en la espalda central, por estar de pie con el estómago salido o sentada pero con los hombros hacia delante y una curva muy pronunciada en tu espalda.
 
- Dolor en el cuello, por mantener la vista fija a un solo punto durante un gran periodo de tiempo.
 
- Vientre pronunciado, por sacar mucho esta parte del cuerpo, ocasionando que los músculos abdominales se descuelguen.
 
Para mejorar tu postura debes alinear en simetría tu cuerpo y cabeza, en torno al eje de gravedad, sin exagerar curvas y repartiendo el peso de manera equitativa en ambas piernas.
 
Pero no tomes esto a la ligera, pues al mejorar esto, tendrás una mejor respiración, mayor equilibrio, previene dolores de espalda, evita el cansancio y la fatiga, sin mencionar lo estilizada que te hará verte, al mantener un vientre plano y elevar tu busto.

Mejorar tu postura también te ayudará a tener una mejor digestión.