Cuando hablamos de cuidarnos, pocas cosas son tan difíciles como ponerse a dieta. Y es que justo cuando hemos decidido darle el NO a esos cupcakes, tacos al pastor, quesadillas, y demás cosas deliciosas pero con alto contenido calórico, nos topamos más seguido con estos suculentos alimentos, ya sea por destino o porque simplemente estamos más al pendiente de la comida.

Aunque siempre tratamos de cumplir la dieta al pie de la letra, siempre tenemos nuestros momentos en los que nuestra voluntad de acero se quiebra un poquito y tratamos de engañarnos a nosotras mismas con algunas mentiras 'blancas'. ¿Te ha pasado?

Las mentiras más comunes que solemos decirnos a nosotras mismas son:

-“Bueno, solamente una” Aunque sabemos que ese 'una' puede terminar siendo la bolsa entera de papitas.

 

 

-“Sólo hoy, mañana cumplo la dieta al pie de la letra.” Normalmente cuando nos permitimos salir de la dieta una vez, lo volvemos a hacer al día siguiente. Y es que ¿qué tanto es tantito?

 

 

-“He cumplido la dieta al pie de la letra, me merezco un premio aunque sea pequeño.” ¿De verdad has cumplido al pie de la letra tu dieta? Quizá sólo sea un pretexto para comerte eso que desde hace días lleva 'haciéndote ojitos'.

 

 

-“Comeré mucho ahorita y para compensarlo no voy a cenar.” Quizá ésta sea una de las mentiras más inconscientes que te dices, debido a que en cierta medida crees que es cierto. Muchas personas creen fielmente que saltarse las comidas ayudará a compensar lo que están comiendo en las otras. ¡Mentira! Al contrario, esto hace que tu cuerpo retenga las calorías del alimento anterior ya que no sabe en qué momento volverás a comer para obtener energía. La naturaleza es sorprendente y prefiere prevenir que lamentar. Lo recomendable es que hagas 5 comidas al día.

 

 

-“Puedo comer lo que sea, mañana iré al gym.” Hacer ejercicio definitivamente nos ayuda a moldear nuestro cuerpo y mantenerlo en el peso ideal, pero no por eso va a ser la medicina que contrarreste ese gran pastel de chocolate con chantillí. Eso bien lo sabes.

 

 

- “La siguiente semana sí empiezo la dieta.” ¿Cuántas veces has dicho lo mismo? ¿Ya llegó la semana que viene? No dejes para mañana las cosas que puedes hacer hoy, hacer una dieta no siempre tiene que ser un martirio, acude a un nutriólogo y pídele que arme una dieta ideal para ti según tus características y necesidades. Así la dieta se volverá un alivio para tu salud.