VEINTITANTOS

 

Literal, está en tus manos tener uñas de salón todo el tiempo aunque no las pintes ni las lleves arregladas. La cuestión es que sin darnos cuenta, las maltratamos y les hacemos daño con hábitos que fácilmente podemos hacer a un lado.

 

Formas de reparar una uña rota

Los hábitos incómodos son tres: 

- Limar.

- Recortar.

- Morder.

Seguro te estás preguntando, ¿y ahora cómo le hago cuando las tenga demasiado largas? No te preocupes, no se trata de que dejes de hacer estas tres cosas para siempre, sólo de que no lo hagas seguido.

Límalas una vez por semana para dar forma, recórtalas cada dos y nunca de los nuncas, las muerdas. Este último es el peor de los hábitos porque no sólo luce antiestético, también dañas las puntas de tus dedos, provocando uñas levantadas y encarnadas y que el crecimiento sea irregular.

Los expertos recomiendan recortarlas en forma recta para evitar que se encarnen.

 

DIY para tener uñas más fuertes y brillantes

 

Comienza hoy mismo a dejar estos hábitos y olvídate de tener que esconder tus manos por pena.