Al traer un nuevo amigo a casa siempre nos preocupamos por tenerle listo su lugar para dormir, su plato, buen alimento, una correa y muchos, pero muchos juguetes. Lo presentamos con nuestros seres más queridos y cercanos pero hay veces que se nos olvida uno de los pasos más importantes, el presentarlo con otros perros y sus dueños.

Una correcta socialización en cachorros (especialmente) nos permite crear perros adultos estables. La única razón por la que un perro no soportaría estar cerca de otro perro es porque no fue expuesto a unos cuantos amigos desde chiquito.

Si tu perro es agresivo y o antisocial no es algo que tenga mucho arreglo en un solo día, más bien requiere de tiempo y compromiso para entrenarlo a acercarse a otros perros. Si tú como dueñ@ eres muy nervios@, no es conveniente que tú seas la persona para este entrenamiento ya que le puedes transmitir tus nervios a tu perrito.

Un buen comienzo para la socialización es un lugar con muchos perros pero que no estén sueltos. Si tienes amigos con perros invítalos a incluir a tu perro en su grupo, diles que traigan a sus perros con correa y juntos pueden ir a un parque sin otros perros (puede ser en tu casa pero es importante sacarlo de “su territorio”).

Empieza con premios en tu bolsillo y sentando a tu perro para ponerle la correa. Desde la puerta, tu perro debe de saber quién manda por eso debes salir tú primero y después él. Una postura tensa con las orejas paradas indica agresión; si notas que está con toda esta postura, para, con tu pie contrario al lado donde él está y por detrás de tu rodilla, dale un toque en las pompas en señal de atención, haz que se siente y quédate ahí hasta que se relaje un poco, cuando lo consigas dale un premio y sigue.

De preferencia, antes de enfrentarlo a más perros, ve a correr con él de tal manera que su cuerpo y su mente se cansen, si descarga energía será más fácil mantenerlo concentrado en las nuevas cosas que tiene que aprender.

Cuando ya se haya cansado, ahora sí comenzaremos el trabajo, lleguemos al sitio donde hay más perros, tu pequeño comenzará a ladrar como loco sin atenderte para nada, jamás te pongas a gritarle ni hablarle como loquito que no te va a entender.
 
Colócate enfrente de su cara comienza a caminar hacia delante de tal manera que lo hagas retroceder. Hazlo hasta que logres enfocar su mirada en ti.
Cuando logres esto siéntalo, nunca lo acaricies en todo este proceso. Si se calma, baja las orejas y lo notas que se ha relajado, dale otro premio. Y repite el procedimiento desde el principio tantas veces sea necesario hasta que deje de ladrarle al otro perro.

Conforme vayas logrando que esté en compañía sin actuar agresivamente puedes avanzar e ir acercando a tu pequeño a los demás. Es normal que se ponga tenso e incluso ladre pero lo que deben hacer es caminar y caminar y no dejar que pare hasta que no tenga alternativa más que doblegarse y hacerte caso.
 
Este trabajo lo debes hacer con diferentes perros para que se acostumbre a todo mundo. Los perros no esterilizados son más dominantes y es más difícil eliminar este comportamiento con ellos. Es recomendable que te informes y si es lo más eficiente para tu perro, esterilizarlo.

Recuerda que como cualquier gran tarea toma mucho esfuerzo de tu parte y paciencia. Si tu no te sientes apto para la tarea te recomendamos buscar un experto que te ayude.

 

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