pasionysexo.placer.otros.juegos-sexuales-para-portarse-mal-parte-i
skin
skin

Logo Veintitantos

Veintitantos

Juegos sexuales para portarse mal (Parte I)

¡Diviértanse este Día del Niño!

Autor: 
Redacción
28 Abr 2015
Categorías: 
Pasión y Sexo
Placer
Otros

Todos tenemos un niño o niña en nuestro interior, al cual le gusta portarse mal. Tú y tu galán pueden dejar salir a los suyos por unos instantes y probar alguna de estas candentes travesuras que les permitirán tocar, jugar, prender y aprender…
 
Cuando nos convertimos en adultos, la mayoría de las personas nos volvemos serias, preocuponas, enojonas… como que nos olvidamos de sonreír, jugar, divertirnos como lo hacíamos cuando éramos pequeñas. Así que celebrando el mes de los 'chiquillos y chiquillas' te proponemos que le permitas a tu niña interior (y que tu chico haga lo mismo) darse una escapadita para darle rienda suelta a las 'diabluras'. Te garantizamos que esta vez NADIE te va a regañar.
 

1. Vístete y desviste a tu muñeca
¿Qué necesitas? Para este juego se necesitan una muñeca de carne y hueso (osea tú) y un 'chavo' muy creativo y dispuesto a ir de compras.

¿Cómo se juega? Al ser tú la muñeca a la que van a vestir y desvestir no necesitas hacer mucho, sólo “ponerte flojita y cooperando” jijijiji. Es decir, él podrá hacerte lo que quiera. Para empezar a jugar es necesario que se vayan de compras a una sex shop o una boutique de lencería en la que tu astuto galán deberá escoger 5 diferentes cambios de ropa sexy, a su gusto y sin que tú puedas opinar. El juego se trata de quitar ropa, poner ropa, modelar ropa, quitar ropa y así hasta que termine la caliente pasarela. Libérate de la timidez o del hecho de que algo de tu cuerpo no te gusta, si tu chavo escogió ciertas cosas es porque le agradas y sabe que te puedes ver bien con lo que sea…

Para terminar el jugueteo… Tu amorcito deberá despojarte del último cambio que te puso y finalizar haciéndote el amor como más se le antoje. Él propone y dispone.

2. ¡Cúreme doctor!
¿Qué necesitas? Para hacerlo más real busquen una bata de médico, una de paciente, un estetoscopio y adapten a su 'camilla'.

¿Cómo se juega? Si tú eres el doctor, te pones la bata (de preferencia de las más cortitas y por favor, no lleves ropa interior). Él debe tocar en tu cuarto (que digamos, será el consultorio) y pedirá un “chequeo de rutina”. Lo recibes con una actitud muy sexy y le pides que se siente y te diga qué le pasa. Él comenzará a contarte ciertas cosas íntimas y sensuales como “Cuando me besas el cuello la piel se me pone chinita, ¿es normal eso doctora?”. Tú le responderás de la misma manera. Vaya, tiene que usar su imaginación. Luego de la revisión “oral”, le debes ordenar que se quite todo y sólo se ponga la bata porque deberás proceder con el chequeo físico. Dile que se acueste en la 'camilla' y una vez ahí empezarás a tocar cada parte d su cuerpo sin censura. Pregúntale qué siente cuando lo tocas así y ahí y al mismo tiempo déjalo ver lo que hay bajo tu bata. Saca tu estetoscopio y siéntate sobre él para oír cómo late su corazón. Insinúate como sabes hacerlo y seduce a tu paciente indefenso.

Para terminar el jugueteo… Dile que acabas de descubrir que la enfermedad que tiene sólo se puede curar de una forma y dale una buena dosis de besos cachondos como anestesia para luego proceder con la intervención quirúrgico-sexual. Tómalo sobre la camilla y hazle el amor como si fuera su medicina.

3. A que eras la pista de mi 'carreterita'
¿Qué necesitas? Una sábana que puedas ensuciar, chocolate fundido, un pincel, un cronómetro y mucho antojo de saborear.

¿Cómo se juega? Primero él serás la carreterita y tú el carro de carreras. Quítale toda la ropa y pídele que se acueste boca arriba sobre la sábana (abajo pongan un tapete o una colchoneta, tampoco se trata de que se resfríen). Toma el chocolate con el pincel, como si se tratara de pintura y píntale una especie de autopista por cada uno de los rincones que se te antoje besar. Puedes iniciar en los pies, subiendo por las pantorrillas, haciendo una curva entre sus muslos y una subidita entre su pene y testículos. Tú eres el ingeniero, así que “constrúyela a tu antojo”. Eso sí, no se te olvide poner la meta.

Para terminar el jugueteo… Prepara el cronómetro y 1, 2, 3… ¡arrancan! La carrera inicia y tu lengua es 'el auto veloz', deberás seguir el camino como va y quitar muy bien el chocolate, sintiendo su textura y deleitando tu paladar con el sabor que adquiere al contacto con la piel de tu pareja. Recorrerás el camino hasta llegar a la meta y al hacerlo, pararás el cronómetro para medir tu récord.

4. 'Juguemos' a la escuelita
¿Qué necesitas? Un pizarrón, gises, un uniforme de colegiala sensual y un maestro muy hoy.

¿Cómo se juega? Aparten la mañana de un sábado para las clases particulares. Ponte tu mini de colegiala, tu blusa desabrochada y una tanga súper mini. Siéntate en la mesa con cuaderno en mano y espera a que el profe llegue. Al verlo entrar, cruza las piernas y permite que vea tu escasa ropa interior. Luego finge que se te cayó un lápiz cerca de tu maestro y agáchate a recogerlo dejándolo que note tu escote. La clase debe iniciar y él teacher decidirá qué tema verán ese día: Posiciones sexuales de kamasutra, lenguaje sucio, sexo oral… En fin, que lleve el material didáctico para que puedas aprender en teoría y práctica.

Para terminar el jugueteo… La teoría puede apoyarla con fotos, películas, ilustraciones… y la práctica debe ser totalmente realizada en la cama-laboratorio misma en la que te explicará mejor cómo se hace cada uno de los temas antes vistos.

box

Horóscopos

Botón de suscribirte