Sexo en la biblioteca: tips para cumplir la fantasía
¡Con todo y detalles!
En la época estudiantil pasamos muchas horas en la biblioteca consultado libros, leyendo y haciendo trabajos de investigación, por eso resulta de lo más normal fantasear con tener sexo entre los estantes de libros.
Darle rienda suelta a la pasión en un recinto dedicado al saber es una de las fantasías más recurrentes entre los estudiantes y aún entre quienes ya superaron esa etapa, pero nunca es tarde para realizarla.
La pasión que no puede esperar, la adrenalina de que te puedan sorprender y el sentir que estás rompiendo un tabú, son los ingredientes perfectos para una aventura inolvidable.
Para realizar esta fantasía sólo tienes que encontrar el rincón perfecto a la hora adecuada:
- Evita las zonas más concurridas. El área de cómputo y la sala de enciclopedias, por ejemplo.
- Busca los “puntos ciegos”. Es decir, esos lugares que no se ven bien desde la entrada o al pasear por los estantes principales, asegúrate de que no haya espejos o cámaras de vigilancia cerca.
- Encuentra el horario en que haya menos gente. La gente va más a la biblioteca antes de entrar a clases o al salir, así que evita las “horas pico”. Para encontrar el momento perfecto debes pasar varios días observando la actividad.
- Hazlo rápido y evita hacer mucho ruido. Por supuesto hay que ser muy hábiles y silenciosos para que no te descubran y te metas en problemas serios.
- Investiga las consecuencias. Antes de aventurarte averigua cuáles serían las consecuencias en caso de que te sorprendan a media sesión de sexo y piensa bien si estás dispuesta a aceptarlas.
Si quieres hacerlo en una biblioteca pero te da miedo, también está la opción de encerrase en un baño y hacerlo a puerta cerrada, ¿te animas?