Veintitantos

Cargar con el recuerdo de un amor que no resultó bien tiene muchas consecuencias que pueden dañar tu salud mental y física. Todos sabemos que lo mejor es “seguir a delante”, pero ¿cómo dejar atrás a alguien que te hizo daño?  

 

Tomando en cuenta el efecto negativo que puede tener en tu vida seguir enganchada a tu ex, es muy importante aprender a desapegarse. Aunque suene difícil, sí hay un camino para dejar atrás esos sentimientos: 

 

1. Reconoce que no puedes cambiar lo que pasó entre los dos. Aferrarse al pasado y repasar las situaciones antiguas es doloroso e inútil. 

 

2. Fíjate en qué momentos recuerdas a tu ex. Presta atención a los factores que desencadenan tu nostalgia, ¿es cuando te sientes sola?, ¿o tal vez cuando pasas por el restaurante que solían frecuentar? 

 

 

3. Cambia tus patrones de pensamiento. Una vez que reconoces las situaciones que te recuerdan a tu ex, puedes practicar lo que se conoce como terapia cognitiva-conductual y hacer un esfuerzo consciente para cambiar tus patrones de pensamiento y liberar tu mente de él.

 

4. Trata de hablar cada vez menos sobre él. Al principio no podrás evitar el tema y está bien, es terapéutico sacarlo todo. Pero con el tiempo trata de hacerlo cada vez menos, no sólo para desprenderte, también para no fastidiar a tus amigos y familia.

 

5. Llámalo por su nombre. Seguir llamándolo “mi ex” implica que aún te sientes relacionada a él, que aún es algo tuyo. Sólo di su nombre, quienes te conocen sabrán de quién hablas. 

 

 

6. Perdónalo. Esto no lo absuelve de sus acciones, pero sí puede liberarte de la carga física y emocional que le has puesto. Es decir, perdonar a tu ex te permite desprenderte del papel dañino que todavía juega en tu vida.

 

7. Escribe. Un ejercicio muy poderoso puede ser escribir tus sentimientos hacia él y lo que sucedió entre ustedes. Una vez que lo pones todo en papel, de repente parece menos importante y ya no se ve imposible seguir adelante. 

 

8. Enfócate en lo bueno que te dejó. Todas las relaciones, hasta las más enfermizas, nos dejan alguna lección. Quizá aprendiste a detectar infidelidades, a no dejar que te maltraten o a no hacerte ilusiones fuera de la realidad. Agradécele por lo que te enseñó y déjalo ir.

 

9. Elige dejar atrás el pasado. Aún si no puedes o no quieres perdonarlo (que estás en todo tu derecho), puedes recuperar el control de tu vida eligiendo dejar el odio en el pasado y darte la oportunidad de un futuro más feliz. En resumen, no permitas que te siga controlando aunque ya no esté.