Porque no se necesita viajar miles de kilómetros o ir a otro país para poder estar en contacto con la naturaleza. Viajar es una experiencia única, sin embargo, cuando no se tiene el dinero o el tiempo hay que buscar otras opciones que se presentan frente a nosotros.
México es uno de los países con más riquezas naturales, por lo que solamente basta con abrir nuestro panorama y tener verdaderas ganas y ánimo de pasar un fin de semana alejados de los problemas y el ruido de la ciudad.
Abstente de esos lujitos que te das a diario y comienza a planear el siguiente fin de semana con tu familia o amigos. Aquí te damos algunas opciones de ensueño que debes de visitar algún día en tus veintitantos.
Hidalgo – Prismas Basálticos. En un pueblito ya bien famoso llamado Santa María Regla hay una barranca decorada por columnas de diferentes formas y tamaños entre las cuales corren cuatro pequeñas cascadas que dan agua a la presa de San Antonio Regla. Son conocidos como los Prismas Basálticos. Miden aproximadamente 30 metros de altura y están hechos de basalto.
El escenario natural es como sacado de un cuento y a los alrededores hay muchas actividades recreativas y extremas que se pueden disfrutar.
Chiapas. El cañón del sumidero.Cuando tengas la oportunidad de ir a esta joya de México quedarás con la boca abierta. El acantilado con más de 1000 metros de altura es considerado uno de los espacios naturales más espectaculares del continente americano.
Guerrero. Grutas de Cacahuamilpa .Muchísimos años atrás las tribus que habitaban en esta región utilizaron estas cuevas para realizar sus rituales y ceremonias que ofrecían a los dioses. Entrar aquí es como viajar al pasado a un mundo mítico en donde la realidad a veces se mezcla con la fantasía sin que uno se pueda dar cuenta.
Zacatecas. Sierra de órganos.Como sacado de una escena de UP, en las cataratas en donde Eli quiere su casa, este paisaje natural tiene muchas y diferentes esculturas hechas de forma natural a lo largo de los años gracias al viento, agua y piedras volcánicas.
Tlaxcala. El bosque de las luciérnagas. Como en un cuento de hadas, conforme la luz del sol se va extinguiendo pequeñas lucecitas redondas comienzan a adornar el piso de un frondoso bosque. Esto apenas es el comienzo. Poco a poco las luces se van extendiendo por todo el panorama armando patrones naturales que titilan en todas partes con diferentes direcciones. Un lugar increíble para ponerte en contacto con la naturaleza y olvidarte del estrés.