Tal vez notaste que tu gatito o perrito sólo están echados ahí y ni su pelota favorita ni la comida los animan. Esto puede significar que tal vez tu mascota sufra depresión.
Por Mascota Protegida
Los perros, más que los gatos, están más predispuestos a caer en una depresión; especialmente las razas pequeñas y/o mestizos y aún más si son mascotas de rescate o han vivido experiencias que los pudieran haber traumado.
A diferencia de la depresión en la gente, es que terapia antidepresiva para los gatos o perros es escasa porque es muy difícil comunicarse con un animal para ayudarlo a superar una de estas situaciones.
¿Cómo se que mi mascota es depresiva?
- Si tiene cambios bruscos en su carácter habitual
- Si quiere dormir todo el día a toda hora
- Si tiene falta de apetito o apetito extremo
- Si tiene falta de interés ante la promesa de salir o jugar
Algunos animales deprimidos llegan a desarrollar conductas compulsivas como automutilación (se lastiman ellos mismos lamiéndose mucho o mordiéndose la cola o las patas).
Otra cosa peligrosa sobre la depresión es que logra bajar las defensas del animalito entonces éste queda expuesto a un número de otras enfermedades o hasta la muerte.
¿Por qué se deprime mi mascota?
Ya sabemos que quieres mucho a tu pequeño y lo cuidas súper bien pero tal vez tu peludo siente que no está recibiendo el cariño suficiente. Tal vez se queda solo mucho rato o vive alejado de la familia o tal vez sufrió un trauma. Piensa que los cambios drásticos como una mudanza o un temblor también pueden dejar a tu mascota desorientada. Igual pasa cuando un miembro de la familia ya no está o si tu mascota fue rescatada y no logra superar lo que vivió antes de llegar a tus brazos.
¿Cómo le hago para curarla?
La etología es el estudio de la salud mental animal así como su comportamiento. Un experto en este campo le hará un estudio para ver si efectivamente tu mascota está deprimida y determinar las posibles causas para así mandarle antidepresivos y comenzar terapia.
Hay otras personas que eligen tratamientos alternos como flores de Bach o Reiki pero en la mayoría de los casos la depresión de tu pequeño se puede tratar cambiando lo que se cree que lo hace triste.
Lo mejor es estar al pendiente de tu animalito y llenarlo de apapachos, atención y darle la mejor calidad de vida.