Todas las chicas pasamos por diferentes moods a lo largo de nuestra vida, a veces hay momentos en los que queremos entrarle al sexo casual, mientras que en otros necesitamos tener una pareja más formal para compartir nuestros sueños y, claro, para que nos apapache. No está mal querer ninguna de las dos opciones, lo interesante es descubrir en qué canal estamos.
También es importante tener claro cuáles son nuestras prioridades, pues aunque a los #20s es importante desarrollarte en un trabajo y conquistar tus objetivos laborales, también lo es convivir con tu familia, tus amigos y las personas que quieres. Por lo que, si ya notaste que tu trabajo es muy absorbente, trata de bajarle un poco, respeta los tiempos que le dediques a la chamba y los que te dediques a ti, pues esto te ayudará a equilibrarte y sentirte al 100.
Recuerda que las cosas llegan cuando tienen que llegar, no te presiones con rollos de la edad, ¡estás súper joven! Y si ya decidiste que el sexo casual no te va, se vale poner alerta tus antenitas para mirar a los chicos que hay a tu alrededor y encontrar a alguno que te guste. También se vale darle un empujoncito a tu vida social, trata de darle un giro a tu rutina, apúntate a un curso de inglés, únete a un club deportivo o hasta pídele a tus amigas que te presenten a un posible candidato (aunque no sea él el elegido, te permitirá conocer otras opciones), el chiste es ampliar tu círculo social.
Una vez me comentaron que el amor es como una mariposa, entre más quieras atraparla, menos lo lograrás, pero cuando menos lo esperes, solita se posará en tu hombro y créeme, esto es 100% cierto, así que ten paciencia, varía tus actividades y verás que muy pronto conocerás a un galán que llene tus expectativas, ¡mucha suerte!
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