No se trata simplemente de conocer lo que a él le gusta o le disgusta, sino de que juntos lleguen a un nivel de confianza en el que sepan exactamente qué es lo que necesitan para gozar toda la noche.
Hay cosas que a ellos les mata la pasión. / Foto: OtherImages
Por Diego Robles
Para nosotros, el sexo definitivamente es muy importante. Cada vez que hacemos llegar a una mujer al orgasmo, es como haber logrado una tarea imposible y llena de honor. Nuestra seguridad y virilidad dependen mucho de lo que podemos hacer en la cama. Obviamente cuando no logramos que llegues al orgasmo, es como si no fueramos suficientemente hombres para ti... Lo sé. Suena patético, pero así somos los hombres.
El sexo es algo entre dos personas (a menos de que estén cumpliendo alguna fantasía y hayan invitado a alguien más, en cuyo caso, ¡felicidades!), así que disfrutarlo no puede depender únicamente de ti o de él. Lo importante es la unión de ambos, la química que poseen y la confianza que exista entre ustedes.
Tomando en cuenta lo que dijimos anteriormente de que los hombres dependemos mucho de lo que logremos en la cama, obviamente si él se siente a gusto contigo, se esforzará aún más por hacerte llegar al clímax cuantas veces lo desees. El sexo no se trata solamente de complacer a la otra persona, sino de que ambas partes se esfuercen por comprender qué es lo que el otro necesita.
Créeme que si existiera un curso que explique exactamente qué es lo que se necesita para hacer que una mujer llegue al orgasmo siguiendo una serie de pasos, ¡todos los hombres del mundo se inscribirían!
Y a pesar de que los hombres necesitamos de muchísimo menos esfuerzo para llegar al orgasmo, vale la pena conocer qué es lo que funciona y lo que no. A final de cuentas, no sólo se trata de que él termine, sino de que ambos disfruten más que nunca y compartan juntos una noche increíble.
- Quedarse quieta. ¡Esto es lo peor que le puede pasar a un hombre! Seguro a ti tampoco te gustaría que él se quedara recostado mientras tú haces todo el trabajo, así que no hay pretexto para quedarse quietos. El acto sexual es dinámico por naturaleza así que ambos deben moverse para disfrutar aún más.
- Demasiadas órdenes. A veces es sexy recibir órdenes en la cama, pero tener una serie de movimientos específicos y no estar dispuesta a salir de ahí, simplemente hará que el acto parezca una obligación. Obviamente cada quién sabe lo que más le gusta, pero también es importante abrirnos un poco a lo que la otra persona quiere. ¡Podrías sorprenderte!
- Demasiada agresión con su miembro. Aunque no lo creas, el pene es bastante sensible y hay chicas que simplemente no saben cómo manejarlo. Además de lastimarlo, podría perder la erección por estar pensando en cuidarse o por intentar controlar el dolor. Si no sabes lo que le gusta, ¡pregúntale!
- Partes prohibidas. Créeme, a él no le molestan tus lonjitas, estrías o cualquier otra parte de ti que te moleste. Nosotros también tenemos inseguridades, pero lo mejor de estar con alguien a quien amas, es que exista suficiente confianza para dejar pasar cualquier cosa que nos moleste. Si a él le molestara tanto como a ti, seguramente no estaría contigo. Deja de preocuparte y concéntrate en disfrutar.
- Distracciones. Si detienes el acto justo a la mitad porque recordaste que mañana tienes que ir a una junta y no has hecho un par de llamadas, seguramente no lo hará nada feliz. Procura sacar todo de tu mente y concentrarte en el momento. Además, detener el acto seguro lo hará perder su erección, ¡y dudo que quieras que eso pase!
¿Has caído en alguna de estas situaciones?