Nuestro cuerpo tiene zonas de máximo placer.
¿Qué las hace diferentes? Sus enorme cantidad de terminaciones nerviosas, muy sensibles al estímulo, lo que se traduce en deliciosos orgasmos. Si tienes dudas de en dónde se ubican, aquí te detallamos los lugares que no pueden dejar de repasar tanto tú como él.
- Tu clítoris: Se encuentra en la parte superior de la vulva y ante la estimulación se pone erecto. A algunas mujeres les gustan las caricias fuertes sobre él, pero otras prefieren sólo el roce. La forma más directa de encontrarlo es palpando con los dedos, los suyos o los tuyos; también pueden frotar el pene por encima de los labios mayores y menores o introducirlo apenas. Una idea más: sexo oral.
- Tu punto G: Justo detrás del hueso púbico es donde se encuentra el famoso punto G. Puedes llegar a él introduciendo tu dedo en forma de gancho hacía arriba y hacía afuera, si lo hace tu chico tendría que hacer un movimiento como de “ven aquí”. Durante la penetración, será más fácil que den con él si tu chico te penetra por detrás o, si prefieres estar tú arriba, echa la espalda hacía atrás.
-
Su punto P: La verdad es que no muchos chicos se atreven a explorar esta zona, pues hay que entrar por el ano para llegar a ella ya que se trata de la próstata. Pero si tu galán se deja, guía tu dedo –por medio de la entrada del ano- a la pared frontal, sentirás una especie de nuez, masajéala y en cuestión de segundos tu chico comenzará a experimentar el placer que es capaz de brindar esta zona.
Además, conoce tu punto EP.
Síguenos en Facebook y Twitter.
¿Ya conoces nuestro Fan Page de Vivan las Curvas?