Como mujeres estamos muy acostumbradas a utilizar en nuestra rutina de higiene diaria, productos con formulaciones que se adaptan a nuestro tipo específico de piel o cabello, como cremas o mascarillas, shampoos o enjuagues.
Sin embargo, no es tan común que hagamos lo mismo con nuestra zona íntinma, aunque existe un poderoso argumento para prestar más atención a esta parte del cuerpo:
- El famoso pH: El pH, ácido que rige en la zona vaginal, es un mecanismo que nos proviene naturalmente de infecciones, así como de otras molestias. Al utilizar un jabón común, que es alcalino, dañamos la capa protectora ácida natural, poniendo en riesgo nuestra zona íntima.
- Deja atrás el jabón: Los ginecólogos recomiendan cambiar el jabón por productos formulados con ingredientes de origen natural, que mantengan en equilibrio el pH vaginal y que hidraten la piel de la delicada zona íntima.
- Mejora tu rutina: Adoptar este nuevo hábito y utilizar el jabón común únicamente en las áreas que no requieren atención específica, es una tarea que no te tomará más tiempo y te beneficiará mucho. Si le das un cuidado especial a cada parte de tu cuerpo, ¿por qué no hacer lo mismo con tu zona íntima?
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