VEINTITANTOS

Cuando tenemos sexo con un chico, casi siempre nos enfocamos en su desempeño sexual, en las posiciones o en el orgasmo, pero hay un detalle al que pocas veces le damos la importancia que merece: dónde se viene. El lugar en el que un chico eyacula puede revelar mucho de su personalidad, lo que piensa y sus hábitos íntimos. Por eso, aquí te decimos cómo es tu galán según dónde termina su semen.

 

No importa qué estén haciendo: coito vaginal o anal, sexo oral o una sesión de masturbación, en algún momento llegará al orgasmo y va a eyacular, casi siempre. Así que toma nota de todo lo que puedes saber de él solo por fijarte dónde lo hace. 

En tu boca. Si te avisa antes y ambos están de acuerdo, lo más probable es que sienta mucha confianza contigo y en sí mismo. Si lo hace de sorpresa, es un desconsiderado al que no le importa faltarte al respeto y hacerte sentir incómoda.

En tu cara o en tus boobs. ¡Este chico ve demasiado porno! Si lo hace en tu cara, no está consciente de lo molesto e irrespetuoso que puede ser para una mujer terminar con sus jugos en el ojo. Si elige tus boobs para acabar, es un poquito más respetuoso, pero eso no le quita lo perverso. Lo más probable es que le guste el sexo salvaje e impersonal, sentirse un dios en la cama, ¡y presumirlo!.

En tu espalda o trasero. La verdad, esto es más sexy y fácil de limpiar. Probablemente esté fascinado con tus glúteos. También puede ser una señal de problemas para intimar, ya que ni siquiera te está viendo a la cara en el momento de máximo placer.

En tu vientre o cadera. Es muy parecido en la espalda o glúteos, pero implica un nivel más alto de intimidad porque están frente a frente. Esto puede indicar que es un chico más tranquilo, pero que planea poco. 

En la parte interna de tus muslos. A éste chico le gusta vivir al límite, es amante del riesgo y la adrenalina. En el fondo quiere eyacular dentro de ti, pero su sentido común le dice que no y lo hace en el lugar más cercano. 

En el condón. Es un tipo responsable, considerado y se preocupa por la tranquilidad de ambos. Su prioridad es evitar las enfermedades de transmisión sexual o un embarazo no deseado. ¡No lo dejes ir!

En su mano o en una prenda. Es un chico educado y algo tímido. Él prefiere tomar el asunto en sus manos (literal) antes que molestarte o dejar que pienses mal de él. Quizá no ha superado los años de masturbación adolescente, cuando le daba miedo que su mamá lo descubriera. También es muy posible que se guarde los detalles de su vida sexual y no le cuente sus hazañas a sus amigos.

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¿Alguna de estas concuerda con tu chico? Toma en cuenta que esto no es una ley exacta, pues cada pareja establece sus reglas dependiendo de lo que les gusta a ambos, pero sí te puede dar una idea de con quién compartes la cama.

 

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