Cómo sobrevivir al desempleo en 9 pasos
Todos pasamos por esto tarde o temprano, ¡checa cómo salir del bache!
En algún momento todos pasamos por épocas de desempleo, pero no es el fin del mundo. Quizá renunciaste o te despidieron y estás en plena crisis buscando trabajo, o sin saber qué hacer con tu vida. Para que salgas del bache, te dejamos una guía paso a paso de cómo sobrevivir a estas “vacaciones” entre empleos.
Es posible que hayas optado por renunciar en diciembre, para empezar el Año Nuevo con un cambio radical. O tal vez quizá lo hiciste en enero, cuando hay otro pico de renuncias masivas. Otra posibilidad es que hayas sido víctima de la época en que muchas empresas hacen recorte de personal.
Sea cual sea tu caso, estar desempleada es un período de transición profesional y personal. Implica replantear tus metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo. No es raro que caigas en crisis de ansiedad, depresión o estrés.
Por eso es importante tener un plan de acción y aquí te damos las claves para sobrellevar esta temporada:
1. Organiza tus finanzas
Haz cuentas de cuánto dinero tienes y cuánto tiempo puedes sobrevivir con eso. Considera tu finiquito, lo que te sobró de la última quincena y tus ahorros (aquí la importancia de tener “guardadito”). ¿A cuántos sueldos mensuales equivale esa cantidad? Ese es el tiempo que puedes darte el lujo de estar desempleada, ya sean meses o días.
Lo que sigue es reajustar tu presupuesto, recortar gastos y aprender a vivir con lo mínimo hasta que surja una nueva oportunidad laborar. Esto te ayudará a estirar tu “colchoncito”.
2. No te endeudes
Lo peor que puedes hacer en este período inactivo es vivir de tus tarjetas de crédito o pedir un préstamo. Como no sabes hasta cuándo podrás pagarlas, los intereses pueden crecer hasta el infinito y arruinar tus finanzas incluso hasta meses o años después de conseguir un nuevo trabajo.
3. Perfeccionar y mandar tu CV es tu nuevo empleo
Reserva un horario determinado cada día para buscar ofertas de empleo. No solo te metas a bolsas de trabajo, también busca en LinkedIn y otras redes sociales las empresas donde te gustaría trabajar. Contacta directo a los de Recursos Humanos, jefes de área, gerentes, etc., y envíales tu currículum aunque no estén contratando.
Actualiza tu CV, diséñalo y rediséñalo cuantas veces sean necesarias para que llame la atención y se adapte a la empresa o el puesto al que vas a aplicar. Eso sí, jamás exageres o mientas para impresionar a los reclutadores.
4. No pierdas el contacto
Si te fuiste de tu trabajo en buenos términos, es importante que conserves la conexión con tus ex colegas. En cualquier momento podrías necesitarlos, o bien, ellos pensarán en ti si se enteran de alguna vacante. Es importante no abandonarlos para que no crean que solo los buscas cuando estás desempleada.
5. Capacítate
Aprovecha este tiempo libre para tomar cursos, actualizarte en tu área o aprender un nuevo idioma. También tienes la oportunidad de explorar otros intereses, si es que has pensado en cambiar de giro profesional.
6. Usa las entrevistas fallidas a tu favor
Típico que luego de mandar CV’s empezamos el tour de entrevistas de trabajo. Es normal que muchas de ellas no sean fructíferas, pero no es motivo para tirar la toalla. Mejor aprende de cada una y saca lo mejor de cada una: cómo anda el mercado laboral en tu área, qué experiencias o competencias te faltan, qué estás dispuesta a hacer y qué no en cuanto a horarios, responsabilidades, dinámica de trabajo, etc.
7. Busca ingresos alternativos
Quizá tienes un hobbie que puede ser redituable: pasear perros, dar clases de idiomas, baile o regularización, etc. También puedes buscar en tu casa objetos prescindibles que puedas vender por internet: esa pantalla que ya no usas, las botas que dejaste nuevas o la hermosa vajilla que no has sacado en años.
8. No te vayas con el primero
Ok, estás desesperada (por un empleo, obvio), pero no aceptes el primer trabajo que se te presente, a menos que sea justo lo que estás buscando o estés en total bancarrota.
Recuerda que buscar empleo es muy parecido a elegir pareja: tú ya sabes lo que quieres en una relación (laboral, en este caso), y por lo general es un error aceptar “lo que caiga”. La frase “no me encanta, pero es lo que hay” no debería aplicar para estos casos.
9. Si todo falla, ¡emprende!
Todos tenemos alguna idea de negocio en la cabeza, ¡ahora es momento de desarrollarla! Sal de tu zona de confort, vence el miedo y date una oportunidad. Total, ya no tienes empleo, ¿qué puedes perder?
Mira también: 7 claves para saber si tu carrera es tu verdadera vocación
Ante todo, mantén la calma, no desesperes y piensa con la cabeza fría. Estar desempleada es la mejor oportunidad para un nuevo comienzo, ¡aprovéchala!