VEINTITANTOS

Seguro que cando decidiste vivir sola, en ningún momento pensaste en las complicaciones que eso representaría; eso sucede por el deseo imperante de ser independiente y dejar esa vida bajo las reglas y normas de los demás, pero seguramente ahora que ya estás por tu cuenta has notado lo complicado que esto resulta.

No dejes que el miedo y la inseguridad, ni mucho menos permitas que el poco conocimiento por algunas situaciones te hagan volver a tu antigua casa o desistir de tus planes de vivir sola; ahora que has dado el primer paso lo demás será menos complicado.

Cuando sientas que el miedo y la ansiedad por estar sola en casa te invaden, intenta lo siguiente:

Planea una caminata diaria, ya sea por las mañanas o por las noches; eso de salir y despejar la mente te reconfortará. Ver otras caras y sentir el ambiente de afuera ayudará a que te sientas menos abrumada.

Mantente ocupada con cosas propias del hogar. No te permitas llegar a casa y que los malos y tristes pensamientos te invadan. De inmediato, al estar en tu hogar, comienza a ver las actividades de aseo que tengas pendientes. Al finalizar el día, tu casa estará recogida y limpia al igual que tu mente, sólo tendrás deseos de dormir y descansar.

Planea visitas frecuentes a amigos o familiares. Si de pronto te da por extrañar o te llega un poco la soledad, puedes salir a visitar a esas personas. El hecho de ya no vivir con tu familia no implica que dejes de verlos. En un principio puedes determinar ciertos días y hasta horas para pasar tiempo con ellos y no extrañarlos.

Haz las compras del súper. Aunque no parezca una actividad muy divertida, con el paso del tiempo notarás los beneficios; si bien, lo importante es hacer la despensa dos veces por mes para que todo te rinda a la perfección, también el salir de compras (de enseres realmente necesarios), ayuda a que le des importancia a los artículos del hogar, poco a poco aprenderás a economizar y concientizar sobre lo que gastas y además caminar entre los pasillos del supermercado es buena terapia para pensar. Sólo ten cuidado de no gastar en cosas innecesarias.

Aprende actividades nuevas. Oblígate a no tener tiempo libre, ser productiva es lo mejor cuando estás sola. Inscríbete a clases de cocina, practica algún deporte o disciplina o  toma un curso de meditación. Cualquier actividad que sume a tu desarrollo y aleje las ideas negativas será bueno para ti.

El rollo de vivir sola, tiene muchos beneficios, y si lo pensamos a fondo quizá también tenga bastantes cosas malas, lo importante es saber manejarlas, sobre todo no dejar que los malos pensamientos como la tristeza, la inseguridad o la desesperación nos invadan.

Después de todo esto de ser independiente es un proceso que quizá provoque algo de miedo, pero si tomas las cosas con calma pronto tendrás la vida que soñaste.