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La adicción a las selfies se ha convertido en un estilo de vida para muchas personas, pero más allá del daño potencial que le pueden hacer a tu autoestima, un reciente estudio encontró que podrían acabar con tu relación de pareja.

 

De acuerdo con una investigación realizada por la Escuela de Negocios de Birmingham, en Inglaterra, las personas que están en una relación no se sienten bien cuando su pareja comparte demasiadas fotos, ya sea de los dos o de uno solo.

 

“A medida que se aumenta la cantidad de fotos compartidas, la intimidad de una pareja se ve reducida”, dijo uno de los investigadores al portal Huffington Post.

 

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El reporte explicó que la intimidad no es lo único que se afecta en las relaciones, porque a la larga las personas no sienten que las fotos sean verídicas, pues pasan demasiado tiempo posando y muy poco tiempo siendo ellos mismos.

 

Pero ese no es el único estudio que señala a las selfies como una causa de ruptura para las parejas, hay más:

 

- Un estudio realizado en Reino Unido encontró que el narcicismo que reflejan las selfies también puede originar violencia en las relaciones, tanto física como verbal.

 

- Una investigación de la Universidad Estatal de Florida afirma que otro detonante de la violencia son los celos que pueden causar este tipo de fotografías. Según los investigadores, las selfies en las que la persona sale mostrando su cuerpo, con poses provocativas o con ropa muy sexy, pueden causar inseguridad en las parejas, propiciar celos excesivos y original violencia verbal o física, en los casos más extremos.

 

- La Universidad de Brunel, en Londres, también resaltó que al compartir selfies de pareja no solo se rompe la línea de la privacidad, sino que se originan desacuerdos porque muchas veces la otra persona no se siente cómoda con la fotografía, se siente expuesta o simplemente no le gusta cómo se ve.

 

Para rematar, el portal The Independent resaltó que la obsesión por tomarse fotos reduce el tiempo de interacción entre las personas y daña la comunicación, lo que se traduce en relaciones de mala calidad donde los malentendidos están a la orden del día.

 

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Quizá la solución sea guardar alejarte de la cámara mientras estés con tu pareja y disfrutar el tiempo juntos.