¡Uy! Qué nervios la primera vez que sales a comer con el posible prospecto. Te esmeras en lucir maravillosa y que todo sea perfecto. Sin embargo, hay pequeños detalles que te pueden echar a perder esa primera cita.
Por Ana Shimasaki
Para evitarlo, sigue estas reglas de oro.
- Come. No hay nada que los hombres odien más que ver que su cita pide un plato caro que no se va a comer. Esto le significa diversas lecturas, como que no eres capaz de disfrutar de los grandes placeres de la vida con tal de seguir la línea. Por el contrario, si al término de tu comida dices que estuvo maravillosa, esto le dirá que eres una chica sin complicaciones y te dará puntos a tu favor.
- No hables de más. Esta primera vez, deja que sea él quien hable. Concéntrate en conocer quién es ese chico, cuáles son sus sueños, etc. Habla de ti cuando él te pregunte, pero olvídate de incluir en esta plática detalles de tu persona, como que eres intolerante a la lactosa, o que tus niveles de azúcar en la sangre están por las nubes.
- No te muestres como una chica ruda. No seas sangrona ni prepotente con el personal de servicio: no te pelees con el mesero, ni discutas con el taxista. La agresividad no te gana puntos con tu posible novio, pues si lo haces éste pensara: “si trata a los demás de esa manera, ¿cómo me va a tratar a mi después”? Lo mejor es que toda la noche te vea como la dama que eres.
- Ofrécete a compartir los gastos. Ni modo, en estos tiempos modernos, no está de más que cuando llegue la cuenta en el restaurante, ofrezcas pagar la mitad. Claro que si él no acepta tu oferta, en ese momento tienes que guardar silencio y dejarlo pagar. Pero tú ya cumpliste con la regla de etiqueta.