Todos los días, en cualquier, lugar o a cualquier hora observo a gente que se abraza, ya sea como una muestra de amor, un detalle de felicitación o una simple despedida y es que el abrazarnos se ha vuelto una actividad tan normal, tanto que no notamos lo bien que nos hace sentir, claro cuando proviene de una persona que apreciamos es mucho más reconfortante y satisfactorio.
Por Judith Lucio / @Judith_Lucio
Me di a la tarea de buscar un poco más sobre esta peculiar práctica y descubrí que se realiza desde épocas remotas y cavernarias, es la muestra de afecto que no lleva ninguna palabra de por medio y que produce mucho mayor confort que cualquier palabra de aliento que podamos escuchar; es parte esencial de nuestro desarrollo social y psicológico y hasta es capaz de estimular nuestros niveles de oxitocina, la famosa hormona del amor.
Recuerdo que desde pequeña cada vez que sentía temor o tristeza hacia algo, los abrazos de mi madre me hacían sentir mucho más aliviada y protegida, eso no ha cambiado en lo absoluto y cada que recibo un abrazo en diferentes circunstancias de las personas adecuadas alivian o maximizan las razones del mismo; si son como una muestra de consuelo cuando me encuentro triste, enseguida me hacen sentir mejor; si son parte de alguna felicitación o celebración me hacen sentir querida y si provienen de mi chico sé que vendrán acompañados de “algo más”, claro no siempre, pero lo importante es que los recibamos y los demos de manera sincera (obvio si se trata del cumpleaños del o la odiosa de la oficina, sólo cumple con el código social y no más).
Los abrazos van desde los simples de felicitación, los de bienvenida, los de despedida, aquellos que son de amor, los que se dan como antecedentes de pasión (a estos los llamo “arrumacos”), los de apoyo o aliento por nombrar algunos. Seguramente que encontraremos muchos más así que aprovechémoslos porque en ellos encontramos algunas recompensas:
- Generan bienestar
- Mejoran la autoestima
- Proporcionan seguridad y confianza
- Alivian tensiones
- Mejoran el flujo sanguíneo
- Disminuyen el estrés
- Y lo más importante es que son recíprocos y ahuyentan la soledad
Me recomiendo, y recomiendo, abrazar a las personas que queremos pues podría traernos muchas buenas sensaciones y grandes beneficios; no lo dudes ¡práctica los abrazos! Abraza y abrázate, que seguramente no perdemos nada y ganamos mucho.
¿Cuántos abrazos llevas hoy?