Ser organizadas con nuestras cosas y tiempos es lo último de lo que nos preocupamos hasta que ¡lo necesitamos!
No te abrumes y sé más organizada.
Es común en las mujeres no saber donde dejamos las cosas o no encontramos las palabras para cierta ocasión, así que te las enlistamos.
- Liga. Las compramos en paquetes y siempre rondan nuestra bolsa y comestiquera… hasta que nuestro cabello es un desastre y no aparecen para ayudarnos a recogerlo.
- Transporte. Entre más tarde y apurada del trabajo sales, más difícil es que pase el camión o que te puedas subir al Metro.
- Cargador. Esperas una llamada importante del trabajo o de ese chico que estás segura te invitará a salir, y te das cuenta que tu cel está a punto de morir y por más que busques tu cargador no aparece. Lo mismo pasa con el de la lap y/o la tableta.
- Cambio. Sea o no tu rutina habitual te pasará en algún momento que no tendrás cambio para esos camiones con alcancía o para comprar un desayuno en la calle y seguramente correrás con la mala suerte de que nadie trae cambio.
- Pañuelos. Vas por la calle y de repente sientes como te fluye la nariz o una pequeña basura invade tu ojo, por más que buscas en tu bolsa, no encontrarás el paquete de pañuelos desechables hasta que la emergencia pase.
- Palabras. Tu amiga te cuenta que rompió con su galán, al que por cierto odias; o alguien te cuenta una tragedia y de plano nunca encontramos las palabras para expresar nuestro apoyo.
- Nombres. Canciones, películas, actores, cantantes, conocidos por más que quieras recordar su nombre nunca vendrán a tu cabeza cuando los necesitas.
- Coraje. A veces nos encontramos en situaciones que requieren de nuestro valor para decir lo que pensamos y/o sentimos, pero de plano aparece hasta varias horas después, cuando le damos vueltas y la frase exacta pasa por nuestra mente, muy tarde.
¿Qué otras cosas no tienes a la mano cuando las necesitas?
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