Ahora que te has planteado tener una aventura con alguien de la oficina surge una pregunta mayor: ¿y si lo hicieras en el mismo espacio de trabajo?
La oficina puede ser un buen lugar... mientras nadie los cache.
Imagina la siguiente escena: el chico nuevo de la oficina está que arde, y por supuesto, no puedes evitar comértelo con los ojos cada vez que pasa por tu lugar. Por si fuera poco, al parecer esa atracción es fuertemente correspondida: él te mira con deseo cada vez que te levantas a servirte café.
En realidad, ambos saben que se mueren por encontrarse de manera íntima. ¡Fantasean con eso a cada rato! Si viviéramos en el siglo XIX quizá sería imposible meterse con alguien en el trabajo. Pero, ¿en pleno siglo XXI? Vamos, las cosas han cambiado.
Hace algunos años las empresas creían que las relaciones amorosas en el trabajo afectaban de manera negativa el desempeño de los empleados, razón por la cual llegaron incluso a prohibirlas. Claro que no dejaron de existir; simplemente se volvieron clandestinas. Hoy día, tener un amorío en la oficina no es cosa del otro mundo. Las reglas son claras: “haz lo que quieras con tu vida, siempre y cuando entregues lo que tienes que entregar”.
Ahora que te has planteado tener una aventura con alguien de la oficina surge una pregunta mayor: ¿y si tuvieran relaciones en el mismo espacio de trabajo? La cosa se pondría mucho más emocionante… y también más arriesgada. Así que si vas a aventarte a hacerlo, sólo extrema precauciones y toma en cuenta algunas consideraciones que mencionaremos a continuación.
Pros y contras de tener una aventura en la oficina
Muchas veces, pasar tantas horas al día con una persona puede volver inevitable el surgimiento de romances. Ahora imagina la tensión sexual en un cubículo de 2 x 2, en aumento constante… Sin duda, tener una aventura en la oficina resulta una experiencia única, energizante y liberadora de tensión. ¿Quién no podría concentrarse si tuviera un encuentro íntimo en el baño de vez en cuando? De hecho, varias investigaciones aseguran que tener sexo con algún compañero de la oficina aumenta la productividad.
Hasta ahora todo suena bien, pero no obvies los peligros de tener un affair en tu lugar de trabajo. Primero que nada, debes saber que si algún compañero se entera (o peor aún, tu jefe) tu reputación e incluso tu puesto podrían estar en riesgo.
Así que si vas a hacerlo asegúrate de ser lo más cauteloso posible. Pónganse ropa cómoda, fácil de quitar y poner; busquen un lugar que no tenga cámaras (generalmente el baño es el único sitio seguro), una hora en la que no haya gente (ni siquiera empleados de limpieza) y una excusa más o menos creíble por si los cachan (olviden eso, no hay excusa creíble para estar semidesnudos en una oficina). Y sobre todo: disfruten el momento.
¿Qué harías si te cacharán?
Con información de Terra
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