Cuando las mujeres nos excitamos nuestro cuerpo responde con dos tipos de fluidos: la eyaculación vaginal y la de las glándulas de Skene.
Conocerte bien te ayudará a vivir una vida sexual sana y plena.
La eyaculación vaginal es la que todas conocemos e identificamos en esos momentos de pasión con nuestra pareja, su misión es lubricar las paredes vaginales para la relación sexual y limpiar la vagina con el fin de evitar infecciones.
La eyaculación de glándulas de Skene, también conocidas como 'la próstata femenina', sucede durante la excitación sexual y es aquella que se da al liberarse fluido de la uretra, el cual viene de los riñones y de la llamada próstata femenina ubicada justo abajo de nuestro punto G.
- Su consistencia es similar al agua, más clara que la leche rebajada y la cantidad puede variar de unas gotas a un cuarto de taza.
- La fuerza de la eyaculación depende de cada mujer, es por ello que algunas no se dan cuenta que pasó.
- La mejor manera de conseguirla es estimulando el punto G, justo antes de eyacular sentirás una sensación similar a las ganas de ir al baño, pero es completamente normal. Orinar antes te ayudará a estar más segura y dejarte llevar por las sensaciones.
- La eyaculación femenina puede o no venir de la mano con un orgasmo.
- El líquido secretado no es orina, aunque vengan del mismo conducto, tienen diferentes colores.
La eyaculación femenina es perfectamente normal, recuerda que conocer tu cuerpo es la mejor base para una vida sexual sana y satisfactoria.
¿La has experimentado?
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