Bajar de peso es una de las mayores torturas para toda mujer: entre la dieta y el ejercicio; pero la recompensa es lo mejor del mundo.
No seas víctima de ti misma.
Si conseguiste bajar de peso no eches a perder tus esfuerzos, mejor aprende a estabilizar tu peso… ¡aquí van los tips!
1. Nada de dietas 'hitlerianas'
- Si entre las recomendaciones de tus amigas escuchas “come puro verde y con eso bajas”, está muy equivocada. Para mantener un peso saludable debes comer saludablemente, incluir en tus comidas todo tipo de alimentos PERO en proporciones adecuadas.
- Aquellas dietas restrictivas y súper estrictas que sólo te permiten comer de un solo tipo de alimentos o te restringen de ciertos nutrimentos pueden descompensarte y sumar padecimientos como baja presión, dolor de cabeza, entre otros, en lugar de restarte kilos.
- Los nutriólogos recomiendan regímenes que te permitan bajar de peso entre 500 g y 1 kg por semana (más ya no es saludable), lo cual se logra haciendo cambios pequeños.
DETALLES QUE TE HACEN HERMOSA
- La estatura promedio de las mujeres mexicanas va de 1.60 m a 1.65 m, por lo que si eres de complexión mediana tu peso debe ir de los 55 kg a los 63 kg, mientras que si eres de complexión gruesa tiene que ir de los 59.5 kg a los 70 kg. Pretender ser talla 2 ó pesar 50 kg a toda costa, y sin tomar en cuenta datos tan importantes como tu estatura y tu complexión, puede significar que no te alimentes bien, esa si que no es una buena ruta. No la tomes y si estás en ella, toma el siguiente retorno.
- Si ya te pusiste las pilas para bajar de peso y lo conseguiste, conserva los buenos hábitos: come balanceado, saludable y preferentemente ligero, a tus horas, haz algo de ejercicio, etc. Ya mejosraste tu peso y tu salud, no mandes a las buenas costumbres por un tubo, al contrario; mejor adóptalas para que sean parte de tu nuevo estilo de vida.
- Distingue entre el hambre física y emocional, detecta si tu cuerpo te demanda comida para tener energía o si deseas comer porque estás triste, enojada, estresada, aburrida, feliz, etc. El hambre que debemos atender es la física que se presenta cada 3-4 horas, el tiempo justo para cada comida y sus refrigerios.
- Una forma de medir el hambre y la saciedad consiste en plantearte una escala donde 0 sea hambre máxima y el 10 equivalga a saciedad, mantén en mente moverte entre el 3 y el 8; es decir, come cuando llegues al 3 (bajar al cero es esperar demasiado) y para cuando te sientas en el 7 u 8 (pues el cerebro tarda entre 15 ó 20 min. en darse cuenta que el cuerpo está satisfecho).
- El Plato del Buen Comer sugiere que en tus comidas incluyas muchas frutas y verduras (crudas de preferencia), suficientes cereales y pocas leguminosas y alimentos de origen animal. Con ello te aseguras que no te quedarás con hambre y obtendrás todo lo que necesitas para sentirte y verte bien. De preferencia haz tres comidas completas, con todos los grupos de alimentos, y dos refrigerios.
- Recuerda que no hay alimentos buenos o malos, todos te benefician cuando los ingieres con moderación. Antes de controlar los alimentos, controla las porciones.
- Si el fin de semana, tus vacaciones o alguna celebración te sacaron de tu régimen no lo abandones por completo, cuanto antes vuelve a la carga. Un pecado de vez en cuando tampoco es el fin de la buena alimentación, recupérate cuanto antes. Y no quieras compensar tus 'faltas' saltándote comidas, sólo conseguirás que tu metabolismo se alente, mejor ponlo nuevamente a tu favor y actívalo comiendo saludablemente.
- El pretexto de la mayoría de las personas para no hacer ejercicio es: no tengo tiempo. ¡Qué choro!, 30 minutos diarios seguro sí los tienes, puedes caminar, por ejemplo. Ahora que si de plano tus actividades no te dejan mucho espacio, puedes fragmentarlos, digamos 15 min. por la mañana y 15 min. por la tarde.
TIPS PARA HACER EJERCICIO SIN EXCUSAS
- Si vas a poner algún exceso en tu vida que sea nada más de amor… Todos los demás te perjudican: desvelos, alcohol, refresco, azúcar, sal, grasa, picante. Dicen por ahí ‘de lo bueno, poco’; toma ese lema para ti.
- Otra parte de cuidar de ti es ocuparte de tu físico: ponte bonita. Aprende a ver tus virtudes y a sacarle partido a tus curvas.
5 TIPS PARA AMAR TUS CURVAS
- El estrés y la buena figura están peleados, ante los ataques de estrés tendemos a subir de peso porque muchas veces 'calmamos' nuestra ansiedad comiendo alimentos hipocalóricos (muy azucarados o grasosos). Los expertos recomiendan que detectes qué situaciones te producen estrés (una cita, un examen, un informe, una pelea, etc.) y te decidas a afrontar el lapso de una manera distinta: con una caminata, leyendo, escuchando música, bailando, etc.
- Mantenerte positiva es una forma de ser saludable. No te critiques ni te exijas nada comparándote con otras chicas, pues eres única y tú irás a tu paso, cumpliendo tus metas a tu ritmo. Tampoco vayas al extremo de consentirte todo sin esfuerzo, piensa que el trabajo duro para cambiar tus malos hábitos por buenos al final te dará los resultados que deseas.
¡Y uno más!
A todas nos gusta ser reconocidas y recibir premios por nuestros logros, en cuanto al peso te propongo algo: en lugar de premiarte cuando bajes algún kilito, recompénsate cuando hayas logrado cambiar un mal hábito por uno bueno… ese sí es un reto y un logro para toda la vida.
¡Básica!
Hacerte del hábito de tomar agua tiene innumerables beneficios internos y externos: te sientes animada y satisfecha, pero además tu piel luce mejor y hasta puede oler más rico, pues el aroma de los perfumes se fija mejor en las pieles hidratadas. Por si fuera poco, tu cuerpo necesita agua para realizar correctamente algunos procedimientos así que no esperes a tener sed, diariamente toma 1.5 litros de agua.
Con estos consejos dirás adiós a los rebotes, por el contrario, le darás la bienvenida a sentirte bien de por vida.
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