¡Mi novio no quiere casarse!

Se llevan perfecto, tienen sexo delicioso y ¡hasta viven juntos! A pesar de todo esto, él está en contra del matrimonio y tú mueres por casarte.

Analiza sus razones, pero también toma en cuenta tus pensamientos y plan de vida.

Imagina este escenario: llevas 8 años con tu pareja y después de 4 decidiste irte a vivir a su casa. Todo en su relación es perfecto: tienen cosas en común, comparten todo y su comunicación es ideal.

Ya los dos crecieron y se dieron cuenta de que son el uno para el otro y no se quieren separar, sin embargo, ¡el se rehusa a casarse!

Seguramente cuando hablaron del tema él te dio varias razones: no estoy preparado, no es mi religión, no necesitamos un papel para demostrar nuestro amor… pero todas se resumen en una: el miedo al compromiso.

Los hombres son, por naturaleza, cazadores y siempre están buscando una nueva presa, las mujeres no. Nosotras buscamos a una sola persona y esperamos quedarnos a su lado por siempre (bueno, obviamente hay excepciones a cualquiera de las dos reglas), ¿qué pasa cuando nuestros instintos salen a relucir y ninguno de los dos quieren ceder? Te damos algunos consejos:

Checa esto:

Hay dos opciones: o cedes tu o cede él. Si eres tu la que cede siempre te quedarás con la duda de "qué hubiera pasado". Si cede él puede que te lo recrimine en un futuro. Lo mejor es hacer las cosas sin presión.
¿Sientes que el tiempo te está consumiendo?, ¡tranquilízate! Piensa bien las cosas, ¿por qué quieres casarte? ¿de verdad quieres eso o es sólo por presión social que se lo estás pidiendo? Analiza las respuestas y piénsalo bien.
Si de plano es algo súper importante para ti, ¡no trates de convencerlo! Las cosas a fuerzas no funcionan y si ninguno de los dos está dispuesto a ceder ante la otra persona, quizás esa relación no es tan sólida.
Analicen las cosas individualmente. Sepárense aunque sea temporalmente para pensar las cosas cada quien por su lado. Las cosas a fuerzas pueden resultar peor.
Haz una lista de pros y contras del matrimonio y la unión libre. Pregúntale a personas que conozcas que estén casadas o que vivan en unión libre desde hace tiempo y date cuenta de lo que vivirás si lo experimentas.
Si su razón para no casarse es religiosa o familiar, compréndelo y ponte en su lugar, pero si no quieres ceder, no lo hagas. Tienes derecho a obtener lo que tu quieras.
¡Sé consciente! No vayas a hablar de matrimonio a los 2 meses de novios, todo llega a su tiempo. Si llevan menos de un año es normal que él no esté seguro y probablemente tú tampoco.
No te desesperes y si la relación termina no te traumes, ¡mejor tómalo como una oportunidad para conocer a alguien que de verdad quiera lo mismo que tú!