La dieta mexicana incluye jitomate casi en todas sus presentaciones, y al consumirlo, los mexicanos nos hemos vuelto muy fuertes ante muchas enfermedades. ¿Qué pasaría si potencializaras su consumo?
¡Vuelve tu vida más saludable e incluye este vegetal en tu dieta!
Por: MaríaIsabel Mota / @MaríaIsabelMota
Tengo que reconocerme fan declarada de los jitomates. Los compro como la gente compra manzanas o naranjas y me los como a mordidas. Prefiero el Saladet que el Jitomate bola; me parece que tiene un sabor más profundo y su carne es más consistente. Ahora, la enorme ventaja que tienen los jitomates es que no importa si son crudos, cocidos o fritos, no pierden sus propiedades nutritivas.
- Tienen poco contenido calórico. Así que a comer sin culpa.
- Son una fuente importante de fibra y contienen fósforo, potasio, vitamina C, E y B además de provitamina A. Ahórrate los suplementos y come directamente de la fuente todo lo que necesitas.
- Son excelentes antioxidantes.
- Intervienen en la formación de colágeno (uno de los mejores agentes del cuidado de la piel).
- Favorecen la absorción de hierro y mejoran el sistema inmunológico.
- Desintoxican el organismo porque mantienen en buen estado tu sistema digestivo.
- Dicen los chismes médicos que previene el cáncer, reduce el colesterol y el ácido úrico. Pero eso ya parece como de informercial, aunque la información la avale el Journal of the Nacional Cancer Institution.
- Para combatir los efectos del resfriado sin consumir todas las calorías de un jugo de naranja. Toma un vaso diario de jugo de jitomate, licuado con cáscara, por cada 100 gramos de cáscara obtienes 25mg de vitamina C.
- ¿Te quemaste con la tenaza o con la plancha? Coloca inmediatamente una rebanada de jitomate fresco sobre la quemadura. Acuérdate: el colágeno ayuda a mantener elástica la piel, muy importante en el proceso de cicatrización.
- Olvídate de la comezón. Compra hojas de jitomate, puedes conseguirlas en los supermercados en la sección de granos o en los mercados locales. Licúa un puño y cuela la mezcla. Aplica el líquido sobre la picadura: alivio inmediato.
- Equilibra la grasa de la zona T empapando un algodón en el jugo de un jitomate al que le agregues unas gotas de jugo de limón. Pasa el algodón por tu frente, nariz y mentón. Enjuaga con agua tibia.
- Si acabas de regresar de la playa y quieres conservar el tono de tu bronceado, licúa jugo de jitomate y aceite de oliva en proporciones iguales. Aplica la mezcla sobre tu piel, se mantendrá sedosa y evitarás las manchas que el sol pueda producir. ¡No olvides usar protector solar!
AGL