8 Cosas que debemos agradecer al movimiento Body Positive
El movimiento creado en 1996 se enfoca en promover una actitud más incluyente y afirmativa hacia todo tipo de cuerpos.
Hace unos años era impensable que una modelo curvy protagonizara portadas de revista y pasarelas, pero no sólo el mundo de la moda tiene algo que agradecer al movimiento Body Positive, ya que sus logros se hacen presentes hasta en los detalles más simples de nuestra vida cotidiana.
El movimiento Body Positive se enfoca en promover una actitud más incluyente y afirmativa hacia todo tipo de cuerpos, con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar, y reforzar la autoestima.
El movimiento creado en 1996 no sólo consiste en crear un mejor estilo de vida, sino también en formar hábitos saludables.
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Aunque lleva poco más de dos décadas presente, en los últimos años es cuando más ha avanzado. Y aunque aún queda mucho por hacer, no debemos olvidar todo lo que hemos conseguido:
1. La moda volteó a ver a las chicas plus size. Antes, las opciones fashion de una chica grande se limitaban a prendas enormes y sin forma, ahora tenemos diseños modernos, juveniles y sexys, tanto en las grandes firmas de alta costura como en los almacenes departamentales y tiendas low cost.
2. Podemos ponernos la ropa que queramos. Desde un bikini hasta shorts o vestidos entallados, porque sabemos que aunque no tenemos las medidas de una modelos promedio, podemos lucir fabulosas.
3. Cada vez sentimos menos vergüenza de nuestros cuerpos. Ahora estamos más consientes que nunca de que está bien no encajar en los estereotipos que se nos impone, porque nuestra anatomía es perfecta tal y como es.
4. Tenemos más representación en los medios de comunicación. No son pocas las publicaciones, películas y programas que incluyen a mujeres que superan por mucho la talla chica, sin que sean solo un blanco de burlas o un manojo de complejos. Ashley Graham en la portada de Sports Illustrated, o personajes como ‘Joan Harris’ de ‘Mad Men’ o ‘Jane Bingum’ de ‘Drop Dead Diva’ nos han mostrado que podemos ser sexis, inteligentes y poderosas sin importar la talla.
5. Supermodelos curvy. Chicas como Tess Holiday, Ashley Graham o Tara Lynn nos han dejado claro que la belleza no tiene nada que ver con la talla, y nos han permitido vislumbrar un mundo en el que no necesitas matarte de hambre para cumplir tu sueño de ser una top model.
6. Es más aceptado ver a una chica de talla extra con un novio delgado. Atrás quedaron los días en que creíamos que una chica curvy forzosamente tiene problemas para encontrar el amor y que sólo puede andar con chicos tan grandes como ella. Hemos dejado de escandalizarnos al ver este tipo de parejas y sabemos que el amor depende de factores que van más allá del físico.
7. La palabra “gorda” ya no nos asusta. Ahora sabemos que sólo cuenta como insulto para las mentes estrechas, para nosotras no es más que un adjetivo calificativo que describe nuestros cuerpos extra sensuales.
8. Estamos más consientes de la relación peso/salud. Hoy podemos decir que tener sobrepeso e incluso obesidad no es garantía de estar enfermo o saludable. Ninguna implica la otra y nuestro estado de salud sólo lo puede determinar un médico a través de análisis, no una persona cualquiera que nos juzga por nuestra talla.
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Lo más importante: hoy sabemos que la belleza está en los ojos de quien mira, que hay gustos para todo y que debemos amarnos tal como somos hoy, sin dejar de cuidar nuestros cuerpos para tener el estilo de vida que deseamos y merecemos.
¡Gracias #BodyPositive!
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