El estrés puede ser el culpable de que engordemos, pues cuando estamos en este estado se produce algo llamado cortisol, que es lo que hace que se liberen grasas en el cuerpo.

 

 

Y esto va a causar que sigamos subiendo de peso, sin importar que nos cuidemos. ¡Por eso es tan importante no caer en sus redes!

 

 

Aquí dejamos 5 tips para que eso no te pase:

 

1. Identifica la causa: Una vez que hagas esto, te será más fácil lidiar con el problema y controlarás mejor tus emociones o reacciones. Puede ser el trabajo, la escuela, tu pareja o situaciones en casa. ¡No dejes que te afecten!

 

 

 

2. Té verde:  Esta infusión tiene antioxidantes que ayudan a que tu cuerpo elimine grasas y es inhibidora del hambre, pero lo más importante es que baja los picos de angustia. Trata de tomar una taza en cada comida. 

 

 

 

3. Meditación: Por la mañana puedes practicar ejercicios de 'contemplación' o hacer algo de yoga. Va a ayudar a que te mantengas concentrada y en calma. 

 

 

 

4. Un hobbie:  Lee, baila, escribe, juega… Cualquier actividad que realices con gusto te hará sentir plena y feliz. 

 

 

 

 

Esto pasa cuando comes compulsivamente

 

5. Aceptación: Todo es más llevadero en esta vida cuando te das cuenta de que hay cosas que no puedes cambiar, porque no están en ti. No ser controladora es la primera regla de oro para deshacerse del estrés.

 

 

 

 

 

¡Te sentirás mejor si implementas estos cambios en tu vida! ¡No pierdes nada con intentar!

 

LD