5 maneras de reconectarte con tu espiritualidad, aunque estés cansada

Estar llena de tareas por cumplir y sentirte agotada al hacerlas, son sin duda dos grandes factores que te impiden mantener esa práctica espiritual que te permite conectarte con tu verdadero yo, autociudarte y consentirte como deberías.

La buena noticia es que, según Shannon Kaiser, coach de vida y autora de Joy Seeker, existen algunas maneras en las que cualquier persona puede reconectarse con su espiritualidad, incluso en medio de los días caóticos.

Aquí cinco que puedes probar la siguiente vez que te sientas cansada o abrumada.

1. Presta atención a las señales

Kaiser indica que tu guía interna y el universo siempre están trabajando contigo para ayudarte a orientarte hacia la alegría. Cuando prestas atención a las señales, que llegan en forma de pensamientos, ideas, personas o patrones, te sientes más conectada. Por ello, presta atención a lo que dice tu voz interior sobre las situaciones que te rodean y toma medidas basadas en ella.

 

2. Haz de la paz tu propósito

La paz comienza contigo y la tienes que hacer tu prioridad, asegura la coach. Céntrate en sentirte bien y mejorará radicalmente tu bienestar. Por hoy, ¿puedes agregar una cosa a tu rutina que te ayude a sentirte mejor? Quizá: beber más agua, estirar tus piernas o caminar descalza. La tranquilidad empieza priorizando un momento a la vez (sin importar cuál sea).

3. Confía en el desarrollo

Si las cosas no van tan bien como quieres, Kaiser afirma que quizá es porque estás concentrándote en cómo no estás obteniendo lo que esperabas. Una de las mayores barreras para ligarte con tu verdadero yo es la expectativa, que te hace perderte la alegría del momento por estar preocupada. Confía en que todo saldrá bien y podrás operar en un nivel más profundo e intuitivo.

 

4. Comunícate con la vida

La coach indica que a veces nos sentimos desconectados de la vida porque lo estamos de nosotros mismos. Si estás agotada o sobrecargada de trabajo, practica la atención plena aumentando la comunicación con todo lo existente, empezando por ti misma. Escucha tu cuerpo y pregúntate: ¿Qué quiero de mí? ¿Las decisiones que estoy tomando se alinean con el futuro que quiero? 

5. Sigue la ruta de la alegría

¿Cuándo fue la última vez que experimentaste alegría pura, que te reíste tanto que te dolieron las costillas? ¿El último día que te sentiste libre de preocupaciones y estrés? Elegir la alegría como tu medidor para el éxito es una de las formas más altas de equilibrio, indica la coach. Mientras estés feliz, agradecida y presente, conocerás tu camino. Así que siempre sonríe desde el corazón.

 

Y recuerda: ¡Nada es más importante que tú misma!

 

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