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¿Sabías que el dinero es una de nuestras 3 principales preocupaciones en la vida? A nadie le gusta preocuparse por sus finanzas, pero velo de esta manera: si preocuparnos nos hiciera ricas, ¡ya seríamos millonarias!

Por Beatriz Castillo

Todas podemos relacionarnos de alguna manera a los cuentos de hadas y los finales felices, ya sea de una manera positiva o negativa. Tal vez tu vida amorosa parece haber salido de una comedia romántica o quizás tu pasado romántico aún tiene demasiadas heridas que no te dejan dormir tranquila.

Nuestra visión del amor va cambiando dependiendo de nuestras experiencias y el concepto del 'Príncipe Azul' cada vez se convierte en algo más irreal, lo mismo sucede con el dinero. Las expectativas de un final económico feliz suelen verse repletas de promesas rotas y malas experiencias, lo que resulta en una relación de amor-odio con el dinero.

Al igual que compartir la cama con un hombre que te ha traicionado, el dinero se ha convertido en un bien que suele dejarnos un mal sabor de boca y que ha defraudado nuestra confianza. No importa que hayas tenido una buena racha en el pasado; en el momento en el que nos falta dinero, empezamos a ver nuestras finanzas desde un punto de vista un poco más negativo y pesimista.

Obviamente no queremos decir que el dinero sea una persona, pero aun así es un objeto con el que tenemos una conexión emocional. Es como cuando recibes un poco de dinero extra y te emocionas por pensar en todo lo que podrás hacer con él o cuando tienes que pagar un montón de deudas y de pronto, tu cuenta de banco queda vacía y solitaria.

Pero a diferencia de una pareja infiel, el dinero no te va a mentir. De hecho el dinero siempre irá con aquella persona que esté dispuesta a recibirlo. Pensar que el dinero es lo que no te permite hacer las cosas que quieres hacer es comparable con la mujer que sigue con un hombre infiel, pero no puede dejarlo porque lo 'ama' demasiado. Es una trampa que no se siente nada bien.

¡Pero el dinero no debería causarnos sufrimiento! Si empezamos a llevar una mejor relación con él, incluso podría ayudarnos a salir adelante y lograr lo que siempre habíamos deseado.

Imagínate que tuvieras más dinero del que necesitas. Tanto dinero que podrías irte de vacaciones cuando lo desees, apoyar causas altruístas, comprar todo lo que desees y en resumen, disfrutar más de la vida. Todo eso empieza comprendiendo que tienes sentimientos hacia el dinero y que ya es hora de reconocerlos y hacer algo al respecto. Tienes que llegar a un punto en el que el dinero sea tu amigo.

Obvio no queremos promover la avaricia o la codicia, sino una relación más sana con tus finanzas. Cuando construyas una relación fuerte y de confianza con el dinero, dejarás de preocuparte por lo que te falta y lograrás concentrarte en maneras de llegar más lejos.

Esta noche cuando te vayas a la cama, mentalízate a que el dinero es tu amigo, en lugar de verlo como un obstáculo. Déjalo entrar en tu vida y verás cómo todo comienza a tomar un curso diferente.

¿Cómo es tu relación con el dinero?