¿Ayunar o sudar nos ayuda a bajar de peso? Aquí te explicamos

Sobre el sobrepeso y cómo eliminar los kilitos de más se dicen muchas cosas, sobre todo cuando vamos con nuestro amigos Internet a resolver las dudas.

Pero cuidado, antes de hacer una búsqueda sonbre cómo bajar de peso, aquí te decimos los principales mitos que hay sobre este tema.

¡Toma nota!

Si sudo, adelgazo

Con el afán de bajar de peso “más rápido” muchas chicas suelen usarse ropa o fajas con plástico para estimular el sudor, no obstante, esta costumbre además de ser incómoda es equivocada puesto que el peso que se pierde de esta manera, sólo de agua, y se repera en cuanto tomamos agua. Las cremas o geles quema grasa lo que hacen es que alisan los adipositos grasos, pero jamás los eliminan. Éstos sólo pueden exterminarse por medio de un lipoescultura, sin embargo, no es la mejor solución, pues es un procedimiento quirúrgico que implica muchos riesgos para tu salud.

Ayunar sirve para adelgazar

Lo malo de los ayunos es que una vez que se tiene luz verde para comer, seguramente lo harás con un hambre voraz, por lo que las calorías que evitaste durante el ayuno se multiplicarán. Pero además de ser un esfuerzo, que muy pronto se vuelve inútil; lo ayunos pueden traer descompensaciones de nutrimentos que se pueden traducir en malestares digestivos, dolores de cabeza, mal humor, etc. Entonces lo que te proponemos es que hagas comidas ligeras y equilibradas, con colaciones entre ellas para que llegues a las más pesadas con poco apetito, ¿el resultado? Cero atracones de “lo que sea”, o sea, pocas calorías.

¿Y los alimentos industrializados?

Por nutrición es mejor consumir alimentos frescos es lo más recomendable, ya que así suelen aprovecharse mejor los nutrientes de los que están compuestos. Sin embargo, también es cierto que la ajetreada vida que llevamos actualmente con mil cosas que hacer: trabajo o escuela (o ambos), galán, familia, etc., en ocasiones no nos dejan otra opción que recurrir a los alimentos pre-cocidos, congelados o conservados; o al socorrido fast food, sí ese es tu caso sólo hay que saber elegir aquellos bajos en calorías, grasa, etc.; y compensar la falta de productos frescos en el desayuno o cena.  

¿Es más común la obesidad?

Algunos estudios han concluido que entre las razones del porqué hoy en día es más común ver casos de obesidad es que existen:

Cambios en la alimentación: Lo que decíamos antes, la vida tan llena de actividades que nos queda poco tiempo para cuidar de nuestra alimentación.  

Variedad y disponibilidad. A diferencia de épocas pasadas, ahora es fácil encontrar una mayor variedad de alimentos que además de tentadores pueden ser hipocalóricos.

Tamaño de porciones. Por unos cuantos pesos se nos ofrece una ración extra y eso nos parece una ganga, pero ¿realmente la necesitamos? De por si, las raciones que suelen darnos en los restaurantes son grandes, un extra significa calorías que no necesitamos y que probablemente tampoco gastaremos, así que sólo las vamos acumulando.

Densidad energética. En ocasiones la variedad de ingredientes con que se elaboran los productos para hacerlo más atractivo, aportan muchas calorías en porciones pequeñas. Intenta no ceder ante la tentación de comerte un helado con mil aditamentos extra.

 

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Se puede o no

Respecto a la obesidad, hay factores modificables y no modificables, los cuales tú y tu nutriólogo deben tener en cuenta a la hora de elegir tu peso ideal:

Modificables: Obesidad, sedentarismo y dieta

No Modificables: Edad, raza (hay mayor incidencia de casos de sobrepeso y obesidad en los hispanos), disposición genética. 

Acaba con los mitos hoy y consigue la figura que quieres ¡es más fácil de lo que imaginas!