6 señales de que tu dieta para bajar de peso te hace daño
Cuando decidimos hacer dieta lo hacemos por buenas razones: llevar una vida más sana y/o bajar de peso. Pero a veces seguimos planes alimenticios que no funcionan o simplemente nos hacen daño. Checa estas señales de que tu nuevo régimen nutricional te está jugando en contra.
Por supuesto, la primera señal de que una dieta para adelgazar no funciona es que no estás perdiendo kilos. Eso puede ser causado porque no la estás siguiendo bien o no tienes la supervisión de un médico, pero también porque el plan no es para ti o hasta es dañino.
Checa estos síntomas que NO deberías tener con un régimen nutricional adecuado:
1. Mareos
Estos pueden ser normales por el cambio de alimentación, pero máximo durante los primeros 3 días de dieta. Quizá el régimen alimenticio no se ajusta a tu ritmo de actividad diaria y necesites más calorías para funcionar.
2. Alteraciones del apetito
Una dieta bien diseñada debe mantenerte satisfecha de forma estable, ni con hambre ni con picos de “mal del puerco”. Si la cantidad de alimentos es insuficiente podría llevarte a perder el control y darte atracones. Por otro lado, si algunas comidas son demasiado abundantes hay riesgo de que tu cuerpo y mente prefieran “saltarse” alimentos para compensar.
3. Acidez y agruras
Si presentas estas molestias, quizá algunos alimentos no te están cayendo bien y es necesario cambiarlos. Otra posibilidad es que pases largos períodos sin comer y eso provoque una revolución de jugos gástricos en tu sistema.
4. Diarrea, vómito y náuseas
Hay quienes piensan que este síntoma es bueno, pues sería señal de que el cuerpo se está depurando rápido. Por supuesto, no es así. Al igual que la acidez, esto indica que algunos alimentos o su combinación no te caen bien. Puede ser que irriten tu estómago o éste no pueda digerirlos correctamente.
5. Estreñimiento y flatulencias
Algunas dietas basadas en el alto consumo de proteínas y grasas no aportan suficiente fibra para favorecer la digestión. El estreñimiento puede provocar otros padecimientos como colitis, dolor abdominal, y hasta hemorroides o una fisura anal por el esfuerzo al ir al baño.
6. Alergias
Algunas reacciones a ciertos alimentos son muy obvias: erupciones en la piel, hinchazón, comezón, hormigueo o dificultades respiratorias. Pero hay otras más sutiles como inflamación abdominal, flatulencias o retención de líquidos. Debes estar muy pendiente si algo de esto aparece para comunicárselo a tu médico y que te cambie la dieta.
Mira también: Dietas que no debes seguir sin supervisión médica
Está padrísimo cuidar nuestro cuerpo y, de paso, la silueta, pero la prioridad es hacerlo de forma saludable. Si algo te hace sentir mal quizá no es tan benéfico para tu organismo. Por eso siempre debes consultar a un médico antes de iniciar cualquier dieta.