Veintitantos

Una de las situaciones más frustrantes a las que te puedes enfrentar es que tu vuelo se retrase, esté sobrevendido o, de plano, se cancele. Si por alguna razón te toca quedarte atrapada en un aeropuerto algunas horas o hasta días, es importante saber reaccionar, por eso aquí van algunas cosas que puedes hacer mientras logras llegar a tu destino.

1. Evítalo

Sabemos que los retrasos y cancelaciones están fuera de tu control, pero debes sabes que por norma general los vuelos de la mañana tienen menos retrasos e incidentes que los de la tarde o la noche. No es una ley infalible, pero si tu vuelo matutino sufre cualquier imprevisto tendrás más tiempo para buscar alternativas de viaje… o para resignarte.

 

 

2. Compra un seguro de viaje

Es la mejor forma de garantizar una rápida solución ante cualquier problema. Aunque a veces parece un gasto inútil, se trata de un pequeño costo que te puede ahorrar muchas angustias (y dinero). Algunas tarjetas de crédito incluyen seguros de viaje, investiga si la tuya lo ofrece. Debes saber muy bien qué cubre para reclamar lo justo, pues podría protegerte por retrasos y cancelaciones de vuelos o darte beneficios como hospedaje y comida.

3. Conoce tus derechos

Es vital que conozcas tus derechos, así podrás reclamar y gestionar una solución al problema, desde exigir que cubran tus gastos de manutención hasta que te consigan un hotel o transporte alternativo.

 

 

4. Muévete rápido

En cuanto sepas cuál es tu situación, busca soluciones. Avisa a tu familia y amigos del percance. Tal vez, aunque estén lejos, pueden ayudarte a encontrar una forma para salir de ahí. Si el contratiempo ocurre en el viaje de ida, llama al hotel donde te vayas a hospedar para modificar la reserva. Si tienes internet, incluso podrías cambiar tu reserva desde el aeropuerto y ahorrarte la larga distancia.

5. Haz amigos

Quienes están en tu misma situación se pueden convertir en excelentes aliados. Sabemos que es una situación tensa, pero si te ganas la simpatía del personal del aeropuerto todo será más llevadero y hasta te

podrían ofrecer una solución más rápido. También podrás conocer a pasajeros con historias interesantes y quizá hacer amigos para siempre.

 

 

6. Explora el aeropuerto

Es tu oportunidad para internarte con calma en los rincones y las tiendas del duty free de la terminal: prueba perfumes, pide muestras y descubre los productos más curiosos. Eso te mantendrá muy entretenida mientras esperas.

7. Cuélate en una Sala VIP

Algunas tarjetas de crédito o de fidelización de las aerolíneas te dan acceso a estas salas, que suelen tener sillones cómodos, espacios para descansar, un entorno más relajado y hasta comida y bebidas gratis. No está de más preguntar si puedes entrar, pues en algunos casos no son exclusivas y se puede acceder a ellas por unos 20€. Más barato que un hotel y más cómodo que la sala de espera.

 

 

8. Busca un lugar para dormir

En caso de que no tengas derecho a una noche de hotel, busca un buen lugar para pasar la noche e intenta descansar. Puede ser difícil, pero si tienes a mano un antifaz, unos tapones para los oídos y una mantita ligera seguro que puedes dormir algunas horas, reponer fuerzas y manejar mejor la frustración. Si tienes presupuesto, no dudes en rentar habitación en algún hotel cercano.

Hagas lo que hagas, ármate de mucha paciencia y trata de convertir el contratiempo en algo positivo. Aunque no lo parezca, sí se puede.