Chinning, la nueva pose para Instagram que rompe los estándares de belleza
Ella crea tendencia con las fotos que tú no te atreves a publicar.
Estamos acostumbrados a ver en Instagram los paisajes más espectaculares, los platillos más antojables y, por supuesto, las selfies más perfectas. Para darle un giro interesante a las fotos de viajes y romper los estándares de belleza en redes sociales, una chica se inventó la pose más extraña para sus fotos.
Esas instantáneas tan planeadas e impecables pueden hacer que a cualquiera se le caiga el ánimo hasta el piso si las compara con su rutina diaria, en especial cuando vienen acompañadas de un texto cargado de falsa modestia o humblebrag.
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En medio de este panorama, la instagrammer enfocada a los viajes Michelle Liu, decidió cambiar el juego. La joven de 21 años se dedica a documentar sus travesías por el mundo a través de las originales selfies que se toma en los monumentos más icónicos de cada lugar que visita.
Michelle rompió con las clásicas posturas para lucir perfecta, y en vez de eso toma las fotos desde un ángulo en el que su rostro se distorsiona por completo, dejando la barbilla o “papada” en primer plano.
Liu bautizó a esta nueva pose como "chinning" (chin es barbilla en inglés), y es justo lo opuesto a la duck face, sparrow face, o la selfie de ángulo alto, que son más favorecedoras para el rostro.
Aunque lanzó la cuenta apenas en septiembre de 2016, mientras estudiaba en Viena, la joven trotamundos ha hecho esto por años. “Mi mentón entretenía a mis amigos en la secundaria, la preparatoria y la universidad, en ese momento decidí compartir mi barbilla con el mundo", dijo Liu para el portal Mic.com.
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Hasta ahora, Michelle ha lucido su chinning en lugares como el Puente de Brooklyn, en Nueva York…
El Palacio de Buckingham, en Londres…
París…
Y durante el Oktoberfest en Munich, Alemania…
En su cuenta también puedes ver el registro de sus aventuras en Beijing, Praga, Boston, Cracovia y más.
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Liu dijo que su chinning comenzó porque ella veía valor en "parecer boba" y sentirse cómoda en su propia piel. También comentó que los extraños siempre notan su extraña pose, algunos se sorprenden, otros se ven confundidos, pero en general lo encuentran divertido y hasta replican la expresión.
La meta de Michelle es muy clara: “Quiero ser chinsta-famosa”. Incluso firma sus correos como “Chin-chelle”, para demostrar que está comprometida y quiere iniciar todo un movimiento.
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En una era donde reinan las apps para quitar todas las imperfecciones de las fotos, esta cuenta nos recuerda que no debemos tomar Instagram o a nosotras mismas con tanta seriedad.