Veintitantos

 

Mi primer viaje fuera del país fue a China. Veintiún horas después de despedirme de mi familia aterricé en Shanghái con una maleta gigante, una backpack más grande que yo y sin saber hablar chino. Eso sí, con la emoción de probarme a mi misma, de decir “muy bien, ahora estás sola y veremos que tan preparada estás para la vida”.

Decidí viajar al otro lado del mundo –literal-, porque quería ponerme un reto grande y superarlo al tiempo que aprendía un montón de cosas que el mundo tenía para enseñarme. 

 

¿Cómo viajar sin gastar tanto a tus Veintitantos?

 

Dicen que uno viaja para cambiar, para cerrar ciclos y a veces para olvidar. Es cierto que un viaje te cambia de muchas y distintas maneras, te ayuda a sacar todo ese potencial que duerme en ti para poder formar la mejor versión. Pero eso de cerrar ciclos y olvidar no lo compro, porque no importa qué tan lejos viajes, tu mente va contigo. Es más bien una cuestión de decisión sin importar que tan lejos o cerca estés de tu hogar. 

En fin, ¿cómo cambias cuando vas al otro lado del mundo? Para empezar, la comunicación es diferente, no sólo por las costumbres y normas de etiqueta que tiene cada país, sino para empezar, por el idioma. 

 

 

Si sabes chino está podría ser un oportunidad perfecta para practicar, si no sabes, entonces pondrás a prueba tus habilidades de comunicación no verbal.  En ambos casos, aunque no va a ser sencillo, tú sales ganando. 

Al principio te vas a sentir extraña, no es para menos, la cultura de los países asiáticos es muy diferente a la occidental. Pero justo ahí, en esa vulnerabilidad, vas a encontrar tu mayor oportunidad. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?

Estar en otro país, en este caso, del otro lado del mundo, te dará la oportunidad de experimentar por primera vez, muchísimas cosas que nunca pensaste hacer. Desde tomar agua caliente a diario, hasta quitarte los zapatos antes de entrar a cualquier lugar. 

 

 

Cada día será una aventura nueva para ti que si la sabes aprovechar, te irá llenando de sabiduría y ampliando tus horizontes. Te darás cuenta que lo que pensabas en grande lo estabas limitando, y que existe mucho más detrás de lo que conocías. 

Cada viaje es diferente, y cada experiencia depende de la persona, pero te aseguro que ir al otro lado del mundo –o a cualquier lugar que implique salir de tu zona de confort- te va a impulsar a ser la mejor versión de ti misma. 

 

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