Veintitantos

 

Dentro de los propósitos de Año Nuevo más comunes está creer profesionalmente, lo que se traduce en conseguir un mejor puesto o un mejor empleo para el ciclo que recién comienza.

A diferencia de otros propósitos, el crecimiento profesional requiere de mucho esfuerzo y dedicación, ya que es un proceso que puede durar varios meses y que si no se hace en tiempo y forma, se puede pasar todo el año y jamás llegar al objetivo.

 

Claves para triunfar en tu primer entrevista de trabajo

 

Tal vez quieras crecer en donde estás o quizá buscas un cambio radical, en cualquier caso debes hacer algunos ajustes para que esto sea posible y te conviertas en la profesional que quieres ser.

 

1. Ten clara tu meta.

Es más fácil alcanzar los objetivos cuando sabes bien cuáles son. Lo mejor es escribirlos detalladamente o hacer un collage de cómo te visualizas profesionalmente, y ponerlos en un lugar donde puedas verlos todo el tiempo para tenerlos en mente. 

2. Haz que suceda.

Esfuérzate diario y se proactiva, recuerda que la actitud es todo en la vida y si te propones hacer tu trabajo con la mejor disposición, lo más seguro es que las recompensas lleguen.

3. Suma en vez de restar.

Es momento de limar asperezas con ese colega que no tiene tu misma filosofía laboral, no sólo para generar un ambiente más sano, sino porque el trabajo en equipo es primordial y la capacidad de llegar a acuerdos es vital para convertirte en jefe. 

4. Capacítate.

¿Qué te falta para poder aportar más? Nunca es tarde para aprender un nuevo idioma o tomar un curso de especialización. Ni siquiera tienes que sacrificar tiempo extra, quizá sólo necesitas involucrarte más en los procesos de tu empresa y aprender cómo funcionan otras áreas. 

 

Encontrar el trabajo de tus sueñosno es imposibe

 

5. Pide retroalimentación y sé autocrítica.

No siempre es agradable escuchar las críticas, pero es muy necesario para conocer tus áreas de oportunidad, así que no temas recibir feedback constructivo. Haz a un lado tu ego profesional y cuestiona qué puedes mejorar o cambiar, ¡sal de tu zona de confort! ¿Qué pasaría si haces algo diferente y obtuvieras un mejor resultado?

6. Deja brillar a los demás.

Reconocer el trabajo de las otras personas demuestra humildad y liderazgo. Hoy, los grandes líderes son incluyentes y parte de esto es reconocer el trabajo y las fortalezas de nuestros compañeros.

7. Aporta ideas.

Las empresas toman en cuenta a las personas que constantemente proponen diferentes ideas para mejorar la productividad de la misma.

8. En el pedir está el dar.

Aprende a levantar la mano y alzar la voz para cualquier promoción laboral o aumento de sueldo, siempre que tengas los elementos para justificar de forma objetiva que lo mereces. Es común pensar que no recibimos lo que merecemos en la oficina, pero expresar claramente tus metas puede cambiar muchos escenarios en la vida laboral.

9. Recarga energía.

Es importante buscar espacios para despejarte y regresar con ánimo a tus tareas. Ya sea una caminata después de comer o un break de 10 minutos a media mañana, lo importante es sacar un poquito el estrés para no sentirte abrumada y ser más productiva.

 

Y lo más importante: ¡no pierdas tiempo! No dejes que las semanas pasen y te ganen los pretextos. Buscar trabajo o un mejor puesto debe ser tu prioridad y tienes que empezar ahora mismo para que ese propósito sea una realidad.