Sí, es posible que tengas un orgasmo tocando sólo tus pezones
Así es como puedes conseguirlo
Cuando investigamos acerca de cómo llegar al orgasmo, casi siempre encontramos información sobre estimular mejor el clítoris, cómo nuestra pareja puede hacernos un mejor sexo oral o penetrarnos estimulando el punto G.
Sin embargo, la penetración y estimulación del clítoris no son las únicas maneras en las que podemos llegar al orgasmo. Esto también puede pasar si tocamos los pezones, una de las zonas más erógenas del cuerpo.
De hecho, al estimular los pezones y el tejido mamario circundante, donde, por cierto, existen muchas terminaciones nerviosas, podemos crear un clímax sexual muy parecido a un orgasmo genital. Sí, igual de intenso.
Y, ¿cómo se logra un orgasmo tocando los pezones?
Práctica, práctica, práctica. Ya que todos los cuerpos reaccionan a la estimulación a su manera, experimentar y concentrarse en el aspecto de placer, es importantísimo. Para comenzar, intenta con una variedad de toques.
Por ejemplo, elige un tocar tus pezones con los dedos y/o masajear todo tu seno. Después, pellizca, tuerce y aprieta toda el área. Incluso
“Lentamente crea anticipación, luego aplica más placer directo al pezón y déjate vencer por el placer”, recomienda Janet Brito, sexóloga y psicóloga clínica.
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Si sientes que tocar tus pezones no es suficiente, no tengas miedo de estimularte vaginalmente hasta que consigas el orgasmo. Finalmente, es tu cuerpo y tienes todo el derecho de llenarlo de placer.