Veintitantos

Nos hemos convertido en sexpertas cuando de prender a nuestra pareja se trata, pero también existe el otro lado de la moneda, no siempre nos damos cuenta pero hay algunos puntos que nos alejan de tener la mejor noche de nuestra vida.
Para ellos, estos son los más grandes delitos del sexo:

1. Olvidar la depilación. Si ya sabemos que algo puede pasar pues hay que dar una pasadita con la cera o un ligero despunte, les apaga demasiado ver vello donde no debería, de inmediato baja el asunto.

 

2. Exagerar el placer. Somos todas unas pro en el arte de fingir pero hay una delgada línea entre demostrar placer y parecer que sufres una tortura, ellos no son tontos, saben que son buenos pero no para tremendos gritos además las expresiones faciales muchas veces son muecas cero hot.

3. Ropa complicada. Está comprobado que esos calzones de 'abuelita' pueden matar la pasión de cualquiera pero esta vez nos enfocamos a esas prendas tan ajustadas o con botones interminables, si te costó trabajo entrar en ese vestido, ¿qué te hace pensar que será fácil salir de él?, para cuando lo logren será demasiado tarde.

 

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4. Gases vaginales. Bueno no hay nada que poder hacer al respecto, esos sonidos salen sin que nos demos cuenta, no lo podemos controlar, todo es obra de la naturaleza que le encanta reírse de nosotras, ¡no te aflijas!, tómalo con humor.

5. Plática post sexo. Específicamente esa que va dirigida al... '¿Y ahora qué somos?', esto sólo en el caso de que haya sido una noche de sexo casual, por eso es mejor dejar las cartas sobre la mesa antes de que una respuesta negativa arruine lo que pudo ser una gran noche.

Si ya te ha pasado alguno sabes que regresar al juego ya no es una tarea fácil.

 

KV