Así es como Alicia Vikander transformó su cuerpo en el de Lara Croft
Sí se puede, chavas
Alicia Vikander sabía que aceptar la participación en la nueva versión de Tomb Raider iba a requerir de sacrificios, sudor y una condición física casi perfecta.
La caracterización del personaje incluyó además de dieta y disciplina, un acondicionamiento físico que la dejó convertida en toda una guerrera.
Para lograrlo, Alicia se puso en manos del entrenador sueco Magnus Lygdback, quien transformó a la ganadora del Oscar en una mujer musculosa, flexible y al mismo tiempo hermosa.
El método Lygdback está dividido en dos grandes pilares: Alimenticio y rutina de ejercicio.
En el entrenamiento se incluyeron artes marciales mixtas, escalada de rocas y clases de disparo con arco. La intención de los productores y el entrenador era transformar a Alicia, además de una máquina de guerra, en una "Lara Croft fuerte e independiente, que es justamente lo que necesita el mundo hoy".
Alicia complementó este duro entrenamiento con clases de ballet para lo que contrató a un profesor que le ayudara a ganar fuerza y credibilidad. Ella asegura que este entrenamiento le ayudó a saltar abismos, hacer escaladas mortales y poder dar unas buenas palizas que se vieran más reales.
Lo más difícil para Alicia fue la disciplina. Pasaba los siete días en el gimnasio, eliminó todo el azúcar de su dieta así como los carbohidratos. Su dieta incluía comer cada tres horas. Lygdback asegura que lo más difícil para la actriz fue...¡tomarse un día libre!
Magnus Lygdback es uno de los entrenadores más buscados por las estrellas para alcanzar un estado físico envidiable. Entre las figuras que han solicitado sus servicios en el pasado se cuentan Avicii, Max Martin, Alexander Skarsgard (al que convirtió en el mismísimo Tarzan), los integrantes de Swedish House Mafia, Britney Spears, Mike Posner, Ben Affleck, Lukas Graham, Harry Styles y la propia Alicia Vikander.