Mascarilla de cúrcuma y bicarbonato de sodio para eliminar las cicatrices por acné
Dile “hola” a una piel hermosa
En Veintitantos ya te compartimos algunas excelentes mascarillas que puedes hacer para combatir diferentes problemas de la piel, como las ojeras. Y ahora que empezamos, no podemos parar.
Estamos en un excelente momento para consentirnos y ponernos mascarillas hasta mientras estamos trabajando (siempre que no tengamos una video llamada), así que qué mejor que aprovechar la cúrcuma.
Quizá no lo sepas, pero la cúrcuma es el “polvo dorado” de la belleza, y todo es gracias a que puede ayudar a aclarar la piel, prevenir el envejecimiento y hasta combatir el acné.
“[La cúrcuma] es un antioxidante y antinflamatorio que ha demostrado ser útil para tratar las espinillas, aclarar la hiperpigmentación y las cicatrices del acné, y combatir los radicales libres que pueden causar líneas finas y daños en la piel”, le comentó la Dra. Mona Gohara, profesora clínica asociada de Yale a una revista.
Si tú ya no padeces brotes de acné (¡bendita seas!), pero sí te quedaron algunas cicatrices de las que te quieres deshacer, entonces prueba esta mascarilla de cúrcuma, bicarbonato de sodio y otros ingredientes.
¿Qué necesitas?
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de arcilla, la mejor es la rhassoul, pero puedes usar la que tengas
- ½ cucharadita de miel
- ½ cucharadita de jugo de limón
- 2 gotitas de tu aceite facial o aceite de almendras
- ½ cucharadita de vinagre de manzana orgánico (si no lo tienes, sólo omítelo)
Procedimiento y uso
Mezcla perfectamente los ingredientes. Coloca la mascarilla, con ayuda de una brocha o con tus dedos perfectamente limpios, en todo rostro recién lavado (evita el área de los ojos).
Después de 15 o 20 minutos, enjuaga tu rostro perfectamente con agua tibia, necesitarás hacerlo al menos dos veces.
Para finalizar, aplícate un poco de tu sérum facial, eso ayudará a hidratar ti piel.
Usa esta mascarilla de cúrcuma y bicarbonato de sodio al menos 1 vez a la semana. Sé constante, ya que sólo así verás los resultados que deseas.