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Quizá te ha pasado más de una vez: recién te levantas, te diriges al baño, te miras al espejo y… ¡tu cara está completamente hinchada! ¿Qué vas a hacer? ¿Cómo vas a salir luciendo así?

Lo primero que tienes que hacer, cuando te vuelva a pasar, es tranquilizarte. Si bien, tener el rostro hinchado no será agradable, la buena noticia es que es algo que (a menos que te lo haya provocado una fuerte alergia) podrás remediar con la ayuda de un masaje facial.

 

Lo único que necesitas tener a la mano para hacerte un masaje facial es una aceite o suero para el rostro.

¿Cómo debes masajear tu rostro?

Paso 1. Aplícate una gran cantidad de aceite o suero en tu rostro (esto promoverá que tus dedos se deslicen fácilmente durante el masaje).

Paso 2. Con los dedos pulgar e índice, pellizca suavemente tus cejas de la esquina interior al exterior. Repite cinco veces.

Paso 3. Frota tus dedos índice y medio sobre tus sienes con un movimiento circular durante unos segundos para liberar la tensión.

Paso 4. Desliza tus dedos índice y medio suavemente debajo de tus ojos, hacia el centro de tu cara, y luego hacia arriba y sobre tus cejas para crear un movimiento circular. Repite cinco veces.

Paso 5. Desliza las yemas de tus dedos desde las sienes a lo largo de los lados de tu cara y cuello para expulsar los líquidos acumulados.

Paso 6. Pasa tus nudillos por tus mejillas, desde la nariz hasta las ojeras. Repite cinco veces.

 

 

Una vez que termines de realizarte el masaje deja que tu rostro descanse un poco antes de aplicarte el maquillaje o volver a tocarlo.

 

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