Alaciado japonés… ¿Es para ti?
Te contamos de qué se trata esta técnica y si puede funcionarte o no.
El sueño de muchas chicas es tener una melena lacia, suave y súper brillante, ¡y eso es justo lo que promete el alaciado japonés!
Si estás harta del frizz, de que tu pelo se enchine cuando llueve y de usar todos los días la plancha, ¡el alaciado japonés puede parecerte una gran opción para dejar todo eso atrás! La keratina japonesa es un tratamiento progresivo que existe desde hace más de 20 años y funciona perfectamente a esas chicas que quieren tener el pelo lacio y suave. Mediante el uso de algunos químicos y keratinas, el cabello va tomando una forma diferente y alisándose poco a poco, resultando en un peinado completamente diferente.
¿Quieres saber si es para ti o no? ¡Sigue leyendo!
El alaciado japonés cambia por completo y para siempre la estructura del cabello. Si estás segura de querer tener el pelo lacio por lo menos hasta que vuelva a crecerte, es recomendable, si quieres conservar tus rizos, no.
La primera vez que te hagas el alaciado japonés, puedes tardar hasta 8 horas en la silla del salón. Si estás dispuesta a sacrificar tanto tiempo, ¡vale la pena!
No podrás lavar tu cabello por al menos 3 días ni tampoco someterlo a ningún peinado: no puedes ponerlo detrás de tus orejas ni amarrarlo en una cola de caballo, debe permanecer suelto y liso siempre.
Puede ser costoso: los precios varían entre los 2000 pesos y los 6000.
Busca un salón donde lo apliquen bien y tengan productos de buena calidad, ya que de lo contrario podrían causarte un daño irreparable.
Tendrás que usar shampoos y tratamientos para cabello tratado, ya que así conservarás más tiempo el efecto lacio y se verá mucho mejor cuidado.
No puedes hacer ejercicio durante los 3 días subsecuentes al tratamiento, ya que el sudor puede mojar tu cabello y arruinar el tratamiento.
El estilista que aplique el tratamiento debe conocer a la perfección tu tipo de cabello y analizar el tipo de rizo que tienes para que aplique el producto que vaya de acuerdo a éste.
Ya que sabes todo lo que conlleva este tratamiento, ¿te lo aplicarías? ¡Cuéntanos en los comentarios!
