5 Preguntas que debes hacerte antes de serle infiel a tu pareja

No importa qué tan bien esté tu relación o lo feliz que seas, eventualmente estarás tentada a ser infiel. Engañar a tu pareja implica cruzar una línea sin vuelta atrás. Es decir, una vez que lo haces algo cambia: en ti, en la relación y en los otros implicados. Por eso es súper importante detenerte un momento y hacerte algunas preguntas antes de ceder al impulso.

Existen millones de razones para justificar una infidelidad, desde las carencias afectivas o sexuales, hasta las más casuales (“una cosa llevó a la otra”, “estábamos en la fiesta”, etc.). No se trata de juzgar cuáles son válidas o no, si no de ayudarte a ampliar tu perspectiva si estás pensando en jugar con fuego.

 

 

 

Si la tentación se te presenta y estás a nada de pintarle tremendos cuernos a tu pareja, primero respóndete esto:

1. ¿Qué le falta a mi relación?

Es muy común que las infidelidades se presenten cuando las parejas pasan por crisis afectivas (“ya no nos queremos como antes”) o sexuales (“se apagó la pasión”). También puede haber distanciamiento o sentirse atrapados en la rutina.

Quizá tu motivo para ser infiel está entre los anteriores, lo que lleva a otra pregunta: ¿se puede solucionar el problema con tu pareja? Si es algo remediable, mejor trabájalo, y si no, pues tendrías que evaluar si aún quieres estar con él.

2. ¿Qué quiero yo, como persona, obtener de esta infidelidad?

Hay casos en que el problema no está en tu relación, sino en ti misma. La infidelidad implica volver a sentir las maripositas del coqueteo, esos primeros momentos de pasión con alguien nuevo. Sentirte atractiva, deseada, sexy. Es adrenalina, jugar con lo prohibido, romper la monotonía… Vaya, ¡es una dosis de emoción pura!

Entonces, ¿qué te va a aportar esta aventura que no puedas conseguir estando con tu pareja?

 

3. ¿Hasta dónde quiero que llegue la relación con el otro?

Esta es quizá la pregunta más difícil de responder, porque es imposible predecir el futuro, A veces vas con la idea de tener un simple affaire pasajero y acabas enamorada, o hasta dejando todo por el tercero en discordia. Otras veces crees que tu “capillita” tiene todo para convertirse en “catedral” y resulta que no.

Tal vez no puedes responder con total certeza esta pregunta, pero antes de lanzarte debes tener una idea remota de qué tipo de relación quieres: ¿será algo puramente sexual?, ¿será tu “otro novio” con todo lo que eso implica? Está difícil.  

4. ¿Qué pasaría si mi pareja se entera?

Otra cosa imposible de predecir pero que sí se puede prever. Si sabes que tu pareja es una persona celosa para quien la fidelidad es fundamental, lo más probable es que se arme un tremendo drama y no te lo perdone. Si es más relajado o de mente abierta, es obvio que le dolerá, pero quizá no sería el fin de su amor.

5. ¿Vale la pena?

Es decir, ¿estaría dispuesta a perder a mi pareja actual por esta otra persona? No puedes comprar a una persona con otra, lo más probable es que sean muy diferentes (o sea, no andarías con el otro si fuera igual a tu chico). Aquí entra en juego algo más: el valor de tu relación oficial vs. el de lo nuevo. Si en realidad amas a tu pareja, eres feliz con tu relación, tienen un pasado entrañable y un futuro prometedor juntos, ¿valdría la pena cambiar todo eso por un momento de debilidad?

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Es todo un reto ser honesta contigo misma y aceptar tus motivos para ser infiel. Nadie puede juzgar tus deseos de estar con otra persona como correctos o erróneos, porque solo quien lo vive sabe lo que se siente. 

En una historia de amor, nadie quieres ser el villano ni la víctima, las infidelidades ocurren porque somos humanos y cometemos errores. Sin importar la decisión que tomes, solo procura que nadie salga lastimado: ni tú, ni tu pareja ni el tercero en discordia.

 

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